Los bloques de concreto son un material de mampostería versátil que se puede utilizar en una amplia variedad de aplicaciones. Estos bloques son producidos en líneas de producción masiva lo que permite a los propietarios y contratistas comprarlos inmediatamente y tenerlos entregados o recogidos listos para la instalación.
Estos mampuestos están disponibles en muchas formas, tamaños, colores y texturas diferentes. También se pueden montar en muchos patrones diferentes. Los bloques de concreto son un material de construcción de bajo costo que permite ahorrar dinero y son una gran alternativa a los bloques de piedra natural.
En líneas generales, los bloques o ladrillones de hormigón se producen y ofrecen en tres tipos diferentes: sólido, hueco y encastrables.
Los bloques de concreto sólido suelen ser 55 por ciento sólidos y los bloques huecos son 25 por ciento sólidos.
Los bloques de hormigón también se clasifican en categorías por su densidad o peso unitario. La densidad se determina por la cantidad y tipo de agregados incororados a la mezcla de hormigón para producir bloques de peso ligero, medio y normal.
Los bloques de carga ofrecen una mayor resistencia a la compresión que los bloques de hormigón paisajísticos estándar, por lo que son destinados principalmente a funciones estructurales. Dentro de ese grupo se pueden incluir a los bloques de hormigón armado, que incorporan barras de acero reforzado y sistemas de anclaje que pueden mejorar la capacidad de una pared especialmente para grandes tipos de carga.
Los bloques de concreto son versátiles. Se pueden utilizar para muchos tipos diferentes de aplicaciones, ya sea que la aplicación sea de soporte de carga, estructural o decorativo.
Los usos de bloques de hormigón portadores de carga pueden ser usados para sostener un techo o conformar una pared de contención que soporte una gran cantidad de tierra. Este tipo de aplicación puede requerir el refuerzo de los bloques para asegurar que el material esté protegido adicionalmente y sea capaz de soportar el peso que se requiera.
La forma típica de estos bloques es rectangular o cuadrada. Su tamaño en el grueso oscila entre 40 milímetros a 100 milímetros, y también pueden personalizarse para adaptarse a los requisitos de diseño del proyecto.
Los bloques de concreto se utilizan para la construcción de muros de contención, muros de carga, viviendas y propiedades comerciales, pasos o caminos en parques y jardines, camas de jardinería, bordes, pavimentos, revestimientos, escaleras, etc.
Este tipo de material, cuando se usa para construir una pared se instala generalmente de manera similar a los ladrillos convencionales, con las hiladas uniéndose con mortero, que trabaja uniendo cada bloque de concreto y asegurando que la estructura sea estable y bien establecida como una unidad singular.
El mortero se puede aplicar con una llana y este tipo de instalación puede ser realizado por uno mismo. Existen diferentes clases de mortero, por lo que puede ser conveniente buscar asesoramiento profesional sobre cuál será la mezcla que mejor se adapte a este material y al trabajo que se planea hacer.
Antes de comenzar la construcción se debe asegurar una base sólida, ajustada a una profundidad de acuerdo con el estilo y tipo de instalación.
Otro método de colocación para bloques de hormigón es el método de pila seca, donde las piezas se colocan por sin mortero. A veces se acostrumbra rellenar las partes huecas de los bloques con piedra triturada o grava. Esto ayudará a que la estructura sea más estable.
Usos de los bloques de concreto encastrables
Los bloques de concreto encastrables también pueden instalarse sin el uso de mortero, disponiendo de un labio en su parte inferior que le permite «entrelazarse» con los otros bloques para crear una estructura fuerte y duradera.
El estilo y el método de colocación del bloque de concreto generalmente dependen del tipo de aplicación. Siempre se recomienda levantar estructuras constructivas con mortero, mientras que su uso en jardinería permite la aplicación de métodos de empalme y pila seca.
