Para lograr que las paredes interiores de una casa se vean bien lisas y se conviertan en superficies aptas para la aplicación de cualquier tipo de revestimiento o acabado posterior, es necesario aplicarles un buen revoque fino con mortero de cemento, cal, o una combinación de ambos materiales.
Antes de comenzar a trabajar en la preparación de la mezcla que se utilizará para cubrir una pared, es importante verificar que la misma se encuentre lo más recta posible, usando para ello una plomada. Esto es necesario debido a que, de no estar el muro lo suficientemente derecho se tendrá que realizar un trabajo extra de rellenar con material para evitar que el revoque termine cayéndose.
El revoque fino debe su nombre al hecho de que presenta una textura más refinada que el utilizado para exteriores, y esto es posible porque la arena que se utiliza en la elaboración del mortero es pasada por una zaranda de trama fina para eliminar las piedrecillas o granos de mayor tamaño que pueden terminar rayando el revestimiento continuo o darle un acabado granuloso.
Además de la criba, se necesitarán otras herramientas:
- 1 fratás (o fratacho) de madera: Para aplicar y alisar el material del revoque sobre la pared.
- 1 fieltro: Para hacer las terminaciones
- 1 batea: Para preparar el mortero
- 1 cuchara: Para cargar la mezcla en el fratás
- 1 o 2 baldes.
Los materiales necesarios para la elaboración del mortero para revoque fino son:
- 1 balde de cal aérea (obtenida por calcinación de la caliza, que se fragua en contacto con el aire ambiente)
- 1/8 de cemento
- 2 partes de arena
Una vez que se ha pasado la arena por la zaranda, se la deposita en la batea, agregándole luego la cal y el cemento en las proporciones antes indicadas y con la ayuda de una pala se remueven los componentes en seco, para luego ir agregando agua en forma moderada y mezclando hasta que todo adquiera un color homogéneo y una consistencia pastosa, similar a la de un puré.
Un truco para saber si la mezcla se encuentra lista para su aplicación consiste en hacer unas muescas en ángulo con la cuchara y comprobar que las lomitas que se forman cada vez que se introduce la herramienta se mantienen.
Por supuesto, la pared sobre la que se va a aplicar el revoque fino debe estar limpia de pintura, polvo, aceite, etc., y se debe haber corroborado previamente su firmeza y la inexistencia de fisuras o partes flojas. En caso de que las hubiera, se deben reparar antes de cualquier otro trabajo.
El muro ya limpio y en buenas condiciones debe ser mojado antes de recibir el revoque, ya que esto evitará que la pared absorba el agua del mortero y termine provocando problemas de adherencia.
A continuación, se coloca la mezcla en el fratás (desde la línea central hasta uno de los filos) para comenzar a aplicar el revoque fino, que al final deberá tener un espesor aproximado de cinco milímetros.
Se pasa la herramienta cargada con el mortero con un cierto grado de inclinación, estirando el material sobre la superficie de abajo a arriba y aplicando un movimiento levemente zigzagueante. Se repite la operación hasta cubrir toda la superficie, asegurándose de que no queden restos sobresalientes.
Revoque fino en paredes interiores: Repaso y acabado final
Una vez que se ha cubierto la pared y el material esté en proceso de fraguado, se debe repasar en círculos con el fratás bien limpio, plano y con firmeza, de manera que vaya limpiando la superficie aún fresca, dándole una textura más pareja y fina.
Por último, el acabado más refinado se obtiene repasando todo el revoque fino, antes de que se seque completamente, con el fieltro apenas mojado con agua de cal (1/2 balde de cal mezclado con un balde con agua) realizando movimientos circulares sobre toda la superficie.
por el nombre de las herramientas entiendo que no es de mexico, y pregunto
para hacer el aplanado en inteiores
cero fino mas cal mas cemento blanco (quiero saber las proporcion de cada uno)
agradecere su respuesta y orientacion