El revestimiento de piedra o símil piedra sobre muros interiores resulta una interesante opción al momento de darle a una sala un aspecto general más elegante y cálido, al mismo tiempo que ofrece una mayor facilidad de manipulación y colocación.
Comercialmente, se ofrecen estos revestimientos como placas de 1 o 3 centímetros de espesor, por lo general con medidas de 35; 53 o 60 centímetros de ancho por 12; 15 o 17 centímetros de alto.
Lo primero que debe hacerse para colocar un revestimiento de piedra o símil piedra sobre una pared es medirla para obtener el total de su superficie, algo indispensable para calcular cuántas cajas de material que necesitarán comprarse. Para ello, sólo hay que multiplicar el ancho por el alto de la pared, y en caso de que ésta contenga puertas o ventanas, es necesario calcular la superficie de cada una de ellas y luego restarlas del total del muro.
Junto con las losetas, se debe comprar un adhesivo en polvo para porcelanatos o piedra, y opcionalmente un aditivo que ayude a mejorar la adherencia de la mezcla entre la pared y las placas, asegurando de esta forma una mayor duración del revestimiento. En este punto también es importante conocer las medidas precisas del área a cubrir, para comprar la cantidad adecuada de pegamento y aditivo.
El siguiente paso es determinar el nivel correcto de la pared, algo importante si se quiere asegurar que las piedras del revestimiento quedarán perfectamente alineadas sin importar el posible desnivel que tenga el piso, sobre todo cuando se trabaja con paneles con piedras dispuestas horizontalmente (que son la mayoría).
Para ello, se recurrirá a la clásica manguera con agua, colocando un extremo de la misma sobre la pared, haciendo coincidir el nivel del agua con una marca hecha a una altura de 36 o 45 centímetros. Luego se traslada la punta restante de la manguera hacia la otra esquina del muro, procediendo a hacer una segunda marca donde se detenga el movimiento del líquido.
Una vez que se marcaron los dos puntos, se procede a unirlos de forma que se conviertan en la línea que servirá de referencia para la colocación de las sucesivas hileras de placas de piedra.
Una vez que se delinearon las guías, se puede proceder a preparar el pegamento de acuerdo con las indicaciones del fabricante y aplicarlo con la ayuda de una llana en la parte posterior de cada panel. Como siempre, para garantizar una buena adherencia, es necesario que la pared se encuentre libre de polvo u otro resto de suciedad.
Respecto de la cantidad de mezcla que debe aplicarse en el dorso de cada placa de piedra, es necesario tener en cuenta que mientras más grande sea el espesor de ésta, mas gruesa será la capa de adhesivo requerida.
Revestimiento de piedra: Trabajos finales
A fines estéticos y funcionales, es conveniente ir solapando las uniones entre las distintas hileras, asegurándose que las piezas se asienten bien sobre la superficie aplicándoles unos golpes con un mazo de goma.
Una vez terminado el trabajo de pegado, se procede a la limpieza de todo el revestimiento y a la aplicación de un sellador o abrillantador para piedra.
Donde puedo encontrar un video de este tema. La explicación es escueta y pobre y no hay imágenes del procedimiento.