Se conoce con el nombre genérico de molduras a los perfiles o salientes que sirven para decorar paredes y techos, a los que le otorgan un aspecto más sofisticado y elegante mediante la creación de interesantes efectos visuales.
Además de su aporte estético, las molduras también pueden ser de utilidad a la hora de disimular defectos en las uniones entre las distintas superficies de una sala, siempre y cuando se utilice el material, color, diseño y dimensiones adecuadas.
Los negocios del ramo ofrecen molduras para techos de distintos tipos, pudiendo ser lisas o con relieves, estrechas o anchas, además de estar fabricadas con distintos materiales.
De este modo se puede elegir entre perfiles de yeso, hormigón, madera o poliuretano, siendo las dos últimas las más utilizadas por quienes deciden instalar molduras en los techos por su cuenta, ya que son muy ligeras y resistentes, y son muy fáciles de colocar sin necesidad de recurrir al uso de herramientas especiales.
Como contrapartida, las molduras de yeso o de hormigón son más frágiles y pesadas, por lo que su colocación puede demandar la intervención de instaladores especializados.
A la hora de seleccionar las molduras a instalar es importante tener en cuenta que los modelos lisos y estrechos son los indicados para aquellos espacios con techos bajos, mientras que las salientes anchas y ornamentadas son más adecuadas para casas con techos altos.
Ya compradas las molduras para el techo y antes de proceder a su colocación, se debe verificar que las superficies sobre las que se trabajará se encuentren en buenas condiciones, totalmente lisas, secas y limpias de restos de polvo o grasa que dificulten la correcta adhesión del material.
En caso de que se detecten grietas, desprendimientos u otra clase de imperfecciones, las mismas deben repararse, y luego se limpia toda la zona con un paño seco.
A continuación, y con la ayuda de una plomada trazadora (conocida también como bota trazadora) se delinea una guía por todo el perímetro, para asegurar una colocación más prolija y nivelada.
El siguiente paso consiste en cortar las molduras según las medidas a cubrir, utilizando para ello una caja ingletadora para que un segmento calce perfectamente con el siguiente.
Para pegar cada saliente a la pared y al techo se debe aplicar el adhesivo en el dorso de la moldura, la que se coloca luego en el lugar marcado. El tipo de pegamento a utilizar dependerá del material del que esté hecho el perfil; por ejemplo, si se trata de molduras de poliuretano, se debe aplicar silicona, mientras que para las de yeso se debe emplear enduido para yesos.
En el caso de estas últimas molduras, también se recomienda lijar o rayar las áreas a cubrir para que el adhesivo llegue directamente al material de la pared y el techo.
Instalación de molduras en el techo
La instalación de la moldura debe comenzar por un extremo y se presiona con firmeza durante unos segundos para que quede bien fijado. Si quedan sobrantes del adhesivo, se deben retirar con una espátula o con una esponja húmeda.
Una vez que las piezas se fijaron bien al muro y al techo, se verificó que las uniones no presentan huecos y que el pegamento haya secado completamente, se puede proceder a pintar las molduras.
Para este último paso, debe tenerse cuidado de utilizar las pinturas adecuadas al material de las molduras. Si los perfiles son de poliuretano, por ejemplo, es conveniente usar pigmentos acrílicos y evitar los productos son solventes, ya que éstos pueden terminar dañando el material.
