Las manchas de humedad en techos y paredes suelen ser persistentes, afectando la estética de la superficie al provocar decoloraciones o marcas sobre la superficie afectada. Por ese motivo es importante tomarse un poco de tiempo y trabajo para asegurarse que, una vez eliminada su causa de origen y aplicada una pintura nueva, no vuelvan a aparecer.
Una técnica para bloquear y hacer desaparecer las manchas causadas por la presencia de agua en los techos de manera efectiva consiste en aplicar capas de un bloqueador/sellador comercial, que a la vez servirá como imprimación para luego utilizar pinturas arquitectónicas convencionales o papel tapiz.
Se recomienda elegir un bloqueador que pueda aplicarse para evitar que vuelvan a brotar no sólo las manchas de humedad, sino también las provocadas por otros factores comunes en el hogar, como la nicotina y el hollín. También es conveniente seleccionar un producto que pueda adherirse sin dificultad a distintos materiales, como antiguas capas de pintura, yeso, cemento, madera, aluminio, etc.
Sin embargo, antes de comenzar a aplicar bloqueadores o pinturas sobre las manchas es necesario determinar su causa y repararla, porque de lo contrario la humedad volverá a aparecer, arruinando todo el trabajo y la inversión realizadas.
Las manchas de agua en paredes y techos pueden ser el síntoma de un problema mucho más grande y esto es algo que debe considerarse de inmediato. Los posts «Cómo solucionar y prevenir problemas de humedad en los techos» y «Cómo detectar y reparar una gotera en el techo» pueden ser de utilidad para esta etapa del trabajo.
Una vez detectada y solucionada la falla que ocasionaba la filtración de humedad en el techo, corresponde preparar la superficie sobre la que se va a trabajar para eliminar las manchas. Con frecuencia, aquella puede estar dañada, por lo que deberán hacerse los arreglos correspondientes, rellenando las grietas u otros daños que pudieran haberse producido por acción del agua.
Preparación del techo manchado con humedad
La preparación del techo incluye la limpieza del mismo, para evitar que queden en su superficie restos de polvo o suciedad que pudieran afectar la adherencia del bloqueador y la pintura.
El siguiente paso consiste en crear una barrera que bloquee la expansión de la mancha de humedad, y esta barrera consiste precisamente en una capa de bloqueador. Si por cuestiones de costo o por no encontrar esta clase de productos en la zona de residencia, también se puede recurrir a una solución «casera», que consiste en mezclar alguna imprimación al aceite con barniz (en una proporción de 50 a 50) y aplicarla sobre la o las manchas de humedad.
Una vez que el bloqueador se haya secado, se podrá comenzar a pintar el techo con los colores definitivos.
