Los decoradores de interiores de estos tiempos no dudan en optar por estores para cubrir ventanas, puertas y ventanales. Es que estas cortinas plegables cuyo mecanismo semeja a las tradicionales persianas, reúnen todas las funciones de las cortinas clásicas, sumando el plus de simpleza que caracteriza hoy en día el diseño de casas, oficinas y centros comerciales.
Los estores regulan la luz y el ingreso del aire y, en algunos casos, también sirven para regular la temperatura. Se suben y bajan de manera muy sencilla. Entre sus ventajas, se cuenta el poco espacio que ocupan, lo cual los torna ideales para casas o ambientes pequeños, o monoambientes.
Características y tipos de estores
Estamos acostumbradas a la presencia de los estores en centros comerciales, restoranes o cafeterías, aunque recién ahora se implementan dentro de los hogares. Las cortinas plegables o enrollables están disponibles en una nutrida variedad de colores, estilos, texturas, medidas y tejidos. A continuación, te contamos algunas de estas variantes para que decidas cual se adapta mejor a cada ambiente de tu casa.
Estores venecianos: elegidos por ser los que mejor protegen de la luz solar, especialmente los de aluminio. También se encuentran en vinilo.
Estores plegables: de muy fácil limpieza, son los estores que se ven colgando en los techos. Es posible encontrarlos en una amplia gama de colores.
Estores enrollables: tienen la ventaja de poseer guías que los tornan aptos para altillos de paredes inclinadas.
A su vez, cada una de estas variedades ofrece subgrupos de interesantes características.
Cómo instalar estores
La instalación del estor elegido no representará grandes esfuerzos ni mucho tiempo. Si bien una sola persona puede hacerlo, es recomendable, no obstante, que pidas ayuda si no tienes mucha práctica en tareas hogareñas. Sobre todo porque, por más fácil que sea, vas a necesitar algunas herramientas que ofrecen complejidades, básicamente, el taladro.
Otras herramientas que te harán falta para colocar el estor son un destornillador, tarugos o tacos y tornillos, una regla, un lápiz y un nivel. Vale aclarar que los tarugos se compran a la medida de la broca o mecha de pared que tengas.
Aclarado esto, comienza por medir el ancho del hueco de tu ventana. Luego, mide el estor. Con un lápiz, marca en la pared los puntos donde irán el soporte y el guía del estor. No olvides tomar en cuenta la apertura de la ventana. Ahora sí, procede a usar el taladro sobre la pared e inserta los tarugos y luego el soporte. Asegúrate de que quede bien firme tirando suavemente de él.
