Esta es una de esas cosas de la casa que al principio parecen un misterio y que una vez resueltas dejan una satisfacción incalculable. Las goteras de los grifos desesperan: se hacen cada vez más ruidosas y caudalosas, y el derroche de agua hace sentir demasiada culpa. Llamar a un plomero o fontanero parece exagerado para cambiar una junta de goma, y lo es. Gracias a la propagación de la internet -y a este post- podrás resolver el problema de la gotera del grifo sin ayuda de nadie.
Y es que no puedes dejarte estar con esas goteras. Piensa no sólo que el agua potable es un bien demasiado precioso como para derrocharlo: piensa también en los problemas que la humedad trae a tu casa. Pero bueno, si estás aquí es porque has tomado conciencia de las consecuencias que la gotera trae aparejadas y te decidiste cambiar ese cuerito o junta de goma de la canilla o grifo.
Instrucciones para detener la gotera del grifo cambiando el cuerito o junta de goma
Ante todo, corta el paso del agua. Es importante que no te olvides de esto si no quieres darte un chapuzón. De hecho, fíjate bien cuál es el «modo cerrado» de la llave de paso del agua, si es para arriba o para abajo, previniendo así posibles desmanes inesperados.
Por supuesto, ya a estas alturas debes haber ido a comprar el cuerito o junta de goma, y te habrás dado cuenta que su costo es ínfimo. Si todavía no has ido a comprar estos elementos, te aconsejamos que vayas y compres algunos de repuesto.
Quitar el cuerito o junta de goma gastada, y pon una nueva
Para proceder, procúrate un destornillador o pinza. Con esta herramienta quita la tapa del grifo, es decir, de la manija del grifo: aquella donde se indica si se trata de una canilla de agua fría o caliente. En caso de que este objeto esté colocado a presión, cuida de no dañar el cromado que lo recubre.
El último paso es el cambio de cuerito o junta de goma en cuestión. Ya retiraste la tapa del grifo o canilla, allí vas a encontrarte con una tuerca de tamaño considerable. Utilizarás aquí otra herramienta: la llave. Con ella retirarás el dispositivo que opera en la válvula de agua y darás por fin con el cuerito o junta de goma de tu grifería gastado y vencido. Voilá: simplemente lo retiras y colocas el cuerito nuevo. Ahora sí, vuelves a armar la grifería, abres la llave de paso del agua y verifica que todo funcione correctamente.