Las mallas o redes de fibra de vidrio han demostrado ser un excelente material para prevenir los agrietamientos en los pisos de cemento pulido, gracias a su elasticidad y resistencia que le permiten adaptarse a las dilataciones producidas por los cambios bruscos de temperatura o por asentamiento sobre diferentes superficies.
Además de evitar la aparición de grietas y fisuras, las mallas de fibra de vidrio permiten aumentar la resistencia al impacto y mejorar la integridad estructural y superficial de los revoques y la terminación.
Otra ventaja de estos materiales reside en el hecho de que facilitan la fijación de los revestimientos sobre distintos tipos de superficies.
En la actualidad, las mallas de fibra de vidrio se ofrecen bajo distintas categorías comerciales, dependiendo de cuál es el objetivo de la obra.
Para el caso de trabajos que demanden una buena resistencia mecánica, como es el caso de los pisos de cemento alisado o pulido, suele recurrirse al empleo de mallas suaves con una elevada resistencia a la alcalinidad, además de una buena elasticidad que le permite adaptarse sin inconvenientes a las superficies de trabajo y soportar eficazmente la tracción.
Es importante asegurarse de que la malla sea resistente a la alcalinidad, ya que el principal problema con el uso de fibras de vidrio como refuerzo para el concreto es que el vidrio se descompone en un ambiente alcalino, y no hay casi nada más alcalino que el cemento.
Para aquellos pisos de concreto con alto tránsito o más expuestos a la posibilidad de impactos sobre su superficie, existe la posibilidad de reforzar la malla de fibra de vidrio aplicando resinas epoxídicas y poliuretánicas.
Si bien la técnica básica de colocación de las mallas de fibra de vidrio para pisos de cemento suele ser la misma para las distintas marcas existentes en el mercado, es conveniente seguir las instrucciones específicas del fabricante para asegurar el mejor resultado.
Primeramente, antes de proceder a su colocación, se recomienda enrollar la red en sentido contrario al que venía, con el objeto de evitar pliegues o curvaturas indeseadas.
Colocación de la malla de fibra de vidrio para reforzar un piso de cemento
Una vez que se ha aplicado la primera capa de cemento y, cuando aún se encuentre fresco, se extiende la malla de fibra de vidrio, embutiéndola y presionándola con el uso de una llana.
Después de que la primera capa de concreto con la red haya fraguado y endurecido, se puede proceder a colocar la segunda capa de cemento para cubrir la totalidad de la malla y completar el trabajo.
La labor final de pulido del piso se puede realizar con una máquina alisadora o pulidora profesional, o a una lijadora orbital. Para darle un aspecto más brillante y una mayor durabilidad al piso de cemento pulido, se pueden aplicar dos capas de barniz vitrificante para hormigón.