Los techos de machimbre son una gran alternativa para el remate de nuestra vivienda. Como principales ventajas, estos aportan una gran elegancia y tienen como aliado el hecho de que son sumamente fáciles de colocar.
Para poner un techo de machimbre, comenzaremos dando uso al nivel, para ello, con mucho esmero hemos de montar un recuadro en el lugar en el que vamos a montar el techo, marcando los extremos en los cuales se colocarán las puntas del techo.
Una vez medido y fijados los puntos básicos, pasaremos al corte del machimbre, siempre teniendo en cuenta las anchuras que necesite para forrar el área marcada.
Es importante dejar un centímetro de sobra en cada costado, ya que en caso contrario se le complicará bastante su colocación.
Bien, es el momento de trabajar con el machimbre, para ellos cortaremos todas las tablas que necesite para completar el techo con una sierra, mediante un martillo irá ensamblándolas.
Primero subiremos a las escaleras y desde allí clavaremos el primer listón, ha de tener en cuenta que tiene que haber dos listones por tirante que se apoye.
Las tablas las iremos clavando sobre los listones y encastrándolas entre ellas una a una, una vez situados los listones y las tablas, hemos de tapar los orificios de los asuntos los más delicadamente posible para mejorar el acabado de nuestro trabajo.
Una solución estética y práctica muy útil y fácil de realizar para todo tipo de hogares, esperamos que esta alternativa haya sido de tu agrado.
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