Las canaletas tienen la utilidad de dirigir el agua de lluvia lejos de las edificaciones, a fin de evitar que los cimientos se inunden y que la humedad se filtre por las paredes. Su instalación no es difícil, siempre y cuando se usen las técnicas, herramientas y materiales adecuados, y se tomen las medidas de precaución correspondientes.
En la actualidad, las canaletas pueden ser de acero galvanizado, aluminio, plástico, o PVC, siendo estas últimas las más fáciles de colocar y las que requieren menos trabajo de mantenimiento. En todo caso, las técnicas de instalación son similares para los tres sistemas.
Antes de proceder a la compra de los materiales, se debe tener en cuenta que el diámetro de la canaleta deberá ser proporcional a la superficie cubierta del edificio en la que se va a instalar. Se pueden tomar como referencia los siguientes valores:
- Superficie de hasta 8 m2…………………………………………………..80 mm de diámetro
- Superficie de 9 a 75 m2……………………………………………………100 mm de diámetro
- Superficie de 76 a 170 m2………………………………………………..125 mm de diámetro
- Superficie de 171 a 335 m2………………………………………………150 mm de diámetro
- Superficie de 336 a 500 m2…………………………………………….. 200 mm de diámetro
- Superficie de 501 a 1.000 m2………………………………………….. 250 mm de diámetro
Una vez que se cuenta con las canaletas adecuadas, se debe determinar la ubicación de los embudos o bajadas, preferentemente en las esquinas de la vivienda, tratando de que coincidan con los sumideros. En este punto debe considerarse una pendiente hacia las bajadas de 2mm por metro de canaleta, y para ello se debe tensar un hilo entre los extremos del techo imitando el recorrido de la pendiente.
Una vez trazada la línea siguiendo dicha inclinación, se procede a fijar, mediante tornillos, los soportes para la canaleta a una distancia máxima de 60 a 90 centímetros, dependiendo del modelo que se desee instalar y de las indicaciones del fabricante.
Después de que se fijaron todos los sujetadores, hay que probar de colocar la canaleta y los distintos accesorios (bajadas, esquineros, tapas, etc.), con el objeto de identificar posibles errores y de verificar las marcas de inserción de los accesorios, señalándolas con un lápiz para luego cortarlas.
Primeramente se coloca la pieza correspondiente a la bajada (embudo) y luego se inserta la canaleta en los soportes y sobre el sello de goma de la bajada, montando las piezas de acuerdo a las líneas de calce. A continuación se inserta el resto de la canaleta en los soportes, instalando la unión según las marcas existentes en su interior.
Una vez que todo el sistema de ductos está montado en los soportes, se colocan las tapas de bajada y de canaleta, asegurando las uniones con silicona para evitar filtraciones.
El siguiente paso es el montaje de los tubos que guiarán el agua hasta el suelo, colocando primero un codo de 60 grados apuntando hacia la casa, conectándolo a otro que guiará el tubo de bajada junto a la pared. Este conducto debe fijarse al muro con la ayuda de una abrazadera, y el toque final consistirá en colocar un codo en el extremo inferior de la bajada, para guiar el agua lejos de la fachada o hacia el sumidero más cercano.