Las tejas solares no sólo dan luz, también brindan calor y electricidad a los hogares e implican un ahorro considerable para la economía diaria. La implementación de elementos sustentables con el medio ambiente gana adeptos día a día y es lógico, porque aportan calidad de vida y suman a un futuro libre de contaminación.
Si estás construyendo, o piensas hacerlo, deberías evaluar la posibilidad de invertir en tejas o placas solares. Si bien puede resultar costoso al principio, verás que recuperarás con creces la inversión en relativamente poco tiempo. Por otro lado, no es necesario que cubras todo el techo con estos elementos, dado que basta con colocarlos en ciertos lugares estratégicos.
Diseños y materiales de las tejas solares
Entre la cada vez más amplia variedad en tejas solares, existen las de plástico cuyas cubiertas se encuentran moldeadas por inyección de PLEXIGLAS. El nombre comercial es Tech Tile y son, a simple vista, similares a las tradicionales tejas de arcilla, con la diferencia de que estas poseen en su interior células fotovoltaicas.
Los especialistas calculan que cubriendo con estas tejas una superficie de techo de aproximadamente 20 m2 se estaría ahorrando más de la mitad de energía que se consume anualmente en un hogar. Los cálculos necesarios para colocarlas tienen que ver con la disposición de la casa con respecto al sol, de modo de aprovechar su luz al máximo.
Otros modelos de tejas solares incluyen materiales como el silicio amorfo o monocristalino, que dan la capacidad de adaptar los paneles a la forma deseada. A su vez, otras creaciones, como la denominada Tegolasolare, posee células que le permiten, al contacto con paneles solares, crear un campo fotovoltaico.
Tejas solares de cristal transparente
Una de las novedades en el área son las SolTech Energy, unas tejas de cristal transparente de original estética. La particularidad de esta variedad es que calientan el aire mediante su instalación sobre un lienzo negro. El simple principio de que el negro absorbe el calor, se emplea para que caliente el aire existente en los espacios entre las tejas y el lienzo. Así, el calor recibido sirve tanto para calentar agua como habitaciones.
También novedosa es la teja Solarcentury, que combina energía térmica y fotovoltaica. Esta particularidad le valió a sus creadores varias menciones y premios, dado que, además, la teja es de fácil instalación y gran eficacia a la hora de adaptarse a los distintos techos y tejas comunes, y facilitar la generación de energía.