A la hora de pensar opciones y materiales para construcción, los ladrillos huecos se presentan como alternativas económicas y, por lo tanto, tentadoras. No obstante, hay que saber en qué situaciones conviene y es seguro construir con estos ladrillos, sus cualidades y sus desventajas.
En general, los ladrillos huecos o cerámicos huecos se usan en paredes que no soporten demasiado peso. Su principal ventaja es el rendimiento económico, tanto desde el punto de vista del ahorro en pesos como en tiempo, dado que son más grandes que los ladrillos de barro y más fáciles de colocar.
Características del ladrillo hueco
Existe una amplísima variedad de ladrillos huecos, y dependiendo de a dónde esté destinado, deberá elegirse por tal o cual modelo. Hay ladrillos para muros y para techos, con mayor y menor complejidad en su factura. Como característica común, se trata de piezas livianas, fácilmente transportables.
El material con que se cuecen es resistente, de modo que si se lo emplea correctamente puede durar mucho tiempo, ofreciendo buena aislación térmica y acústica.
Construcción con ladrillos huecos o cerámicos huecos
Antes de comenzar cualquier iniciativa con ladrillos huecos, es preciso que un experto corrobore que la construcción sea segura para los moradores de la vivienda. Los ladrillos huecos pueden usarse de canto o de panza, todo depende de las necesidades de cada caso. Para mayor aislación, se sugiere usarlos horizontalmente.
Debes saber que antes de levantar una pared debes crear los cimientos de la misma. Para ello necesitas cavar una canaleta que cumpla con los requisitos de altura y peso de la pared. Los cimientos pueden requerir un promedio de 25 a 30 cm.
Para levantar el muro, necesitarás una mezcla hecha de cemento (hormigón), agua y arena. Es indispensable que tomes las medidas adecuadas para que la pared esté perfectamente alineada y recta. Para ello, deberás usar guías y tablas que te den un marco adecuado.
Para pegar los ladrillos, debes colocar hormigón debajo y entre los mismos. A su vez, puedes tapar los agujeros en caso de que busques algo más sólido. Se estipula que para que el ladrillo quede debidamente adherido a la base se requiere cerca de 2,5 cm de espeso de mezcla.
Para que la pared quede más firme, se suele cortar de manera salteada los ladrillos huecos, realizando hileras con enteros e hileras con mitades. Para un acabado prolijo, una opción es aplicar tapas de ladrillos al final de las filas. Haz clic en el enlace para más información sobre construcción con ladrillos huecos.