El cemento es fácil de trabajar, versátil, duradero y económico. Si se toman algunas precauciones básicas, es también uno de los materiales de construcción más seguros conocidos, existiendo pocas personas involucradas en la mezcla, manipulación y acabado de concreto que hayan sufrido lesiones graves.
En este post, precisamente, se darán algunas medidas básicas de precaución que pueden resultar de gran utilidad para quienes trabajan con el cemento.
Protección de los ojos: El uso de equipos y herramientas representan peligros potenciales constantes para quienes realizan trabajos de construcción. Una protección ocular adecuada es esencial cuando se trabaja con cemento. Los ojos son particularmente vulnerables al soplado de polvo, salpicaduras de concreto y otros objetos extraños. En algunos trabajos puede ser aconsejable usar gafas de protección completa o gafas de seguridad con escudos laterales.
Protección de la espalda: Todos los materiales utilizados para elaborar concreto (cemento portland o básico, áridos gruesos, arena y agua) son muy pesados ??incluso en pequeñas cantidades. Al levantar materiales pesados, la espalda debe estar recta, las piernas dobladas y el peso entre las piernas tan cerca del cuerpo como sea posible. No se debe girar la cintura mientras se levantan o trasladan esos artículos. En lugar de tensar la espalda con una carga pesada, es aconsejable buscar ayuda.
También es recomendable ubicar el hormigón mezclado lo más cerca posible del lugar en el que se está trabajando. Después de que el cemento se deposite en el área deseada por la tolva o la carretilla, se debe empujar -no levantar- hasta la posición final con una pala.
Una pala de mango corto y de extremo cuadrado es una herramienta eficaz para extender la mezcla, pero también se pueden usar rastrillos de hormigón u otras herramientas especiales. El movimiento horizontal excesivo del cemento no sólo requiere un esfuerzo adicional, sino que también puede conducir a la segregación de sus ingredientes.
Protección de la piel: Cuando se trabaja con una mezcla de cemento fresco, se debe tener cuidado para evitar la irritación de la piel o quemaduras químicas. El contacto prolongado entre el hormigón fresco y la superficie de la piel, los ojos y la ropa puede causar daños muy graves, incluyendo quemaduras de tercer grado. Si la irritación persiste, es conveniente consultar a un médico. Para quemaduras profundas o grandes áreas afectadas de la piel, se debe buscar atención médica de inmediato.
Siempre debe tenerse presente que la arena contenida en el cemento fresco es abrasiva para la piel desnuda. También debe recordarse que, en el caso del cemento portland, el secado es higroscópico (absorbe el agua). De hecho, este material necesita agua para endurecerse, por lo que extraerá el líquido de cualquier material que entre en contacto, incluyendo la piel.
Las prendas de vestir que se usan como protección contra el cemento fresco no deben dejarse saturar con la humedad del material porque la ropa saturada puede transmitir los efectos alcalinos o higroscópicos a la epidermis.
Es recomendable utilizar guantes impermeables, una camisa de manga larga y pantalones largos. Si debe estar en concreto fresco mientras está siendo colocado, se deben usar botas de goma lo suficientemente altas para evitar que el hormigón entre en ellas.
Otro recurso para prevenir la irritación de la piel por efectos del cemento es lavarse frecuentemente con jabón neutro y agua limpia.