El embaldosado de un piso puede hacerse actualmente con una amplia variedad de materiales, incluyendo cerámica, vidrio, caucho, vinilo, corcho, etc.. Por eso es importante conocer las características de cada uno de ellos para saber cuál es el que mejor se ajusta a las condiciones de la superficie que se desea cubrir, y a los gustos y necesidades de los dueños de casa.
Además, deben tenerse en cuenta otros aspectos relacionados con el uso que tendrá el piso a revestir, el presupuesto disponible, y los pasos a seguir durante el proceso de selección y compra de los materiales.
Cuando comience la búsqueda de las losetas, lo primero que debe hacerse es responder una pregunta sencilla pero fundamental: ¿Cómo se va a usar ese espacio?
La respuesta a este interrogante ayudará a determinar qué tipo de baldosas y otros materiales (membranas, morteros, etc.) se utilizarán en el trabajo.
Para el piso de un baño, por ejemplo, la impermeabilidad es uno de los requisitos más importantes, mientras que los de un vestíbulo, un comedor de diario o de una cocina deberán tener una mayor resistencia por el alto tráfico que suele registrarse en dichas zonas.
Estas áreas suelen exigir la durabilidad de la baldosa cerámica, pero puede darse el caso de que el presupuesto del dueño de casa no resulte suficiente para cubrir su costo. En ese caso se debe recurrir a una alternativa más asequible pero tratando de que esto no signifique perder la cualidad de la resistencia.
Después de considerar los usos de una sala, deberán tomarse algunas decisiones generales sobre cómo se desea que el espacio luzca. Recién entonces se puede salir a comparar precios y ver muestras de las piezas que por su color, textura y diseño se adecuen mejor al proyecto que se tiene en mente.
Siempre conviene consultar a los proveedores sobre las características de los materiales, como su costo y dificultad de instalación, su durabilidad, su impermeabilidad, y sus necesidades de mantenimiento. Parte de esta información también puede consultarse en línea en los sitios de los fabricantes.
Otro aspecto a tener en cuenta en esta etapa es el cálculo de la superficie a cubrir, ya que ese dato permitirá determinar la cantidad de baldosas y otros materiales que se necesitarán comprar. Para esto se puede recurrir a las fórmulas propuestas en este post.
Una vez que se decidió qué material se va a utilizar, se compran todas las baldosas y materiales del mismo proveedor, para asegurar de este modo la compatibilidad entre los productos (por ejemplo, que el adhesivo sea el indicado para el tipo de baldosa adquirido).
Otros materiales necesarios para la instalación de las baldosas
Aparte de las baldosas y el cemento, hay otros materiales que posiblemente deban comprarse. Por ejemplo, si un piso tiene el potencial de agrietar las losetas o de ser penetrado por el agua, conviene utilizar membranas de aislamiento e impermeabilización, que son apropiadas para las baldosas duras, y también son necesarias para ciertas instalaciones de vinilo y laminado.
Otro material importante para el embaldosado es la lechada, que no sólo sirve para rellenar las juntas entre las piezas cerámicas o de piedra, sino que también es útil para reforzar toda la superficie, aumentar la flexibilidad, y ayudar a prevenir daños causados ??por el agua en el subsuelo.
Un sellador, por su parte, puede impedir que los líquidos derramados y las manchas penetren en las baldosas y las juntas. Un sellador tópico forma una capa delgada sobre la superficie de las losetas y, dependiendo del producto, puede alterar la apariencia general del piso.