El revestimiento de muros usando piedra artificial, si se realiza de la manera correcta, puede tener una larga vida y al mismo tiempo lucir engañosamente real. La actual popularidad de esta técnica ha logrado que no sólo exista en los comercios del ramo una amplia variedad de modelos y tipos, sino que también ofrece a los usuarios la posibilidad de armar sus propias planchas de piedra artificial utilizando cemento o poliuretano, y moldes de ABS.
Cabe acotar que, hasta hace algunos años, este tipo de revestimiento no gozaba de mucho aprecio en algunos sectores del público, porque existía el temor de que una vez instalado el material podría lucir poco natural. Por ese motivo se acostumbraba utilizarlo en la decoración de espacios secundarios o para cubrir pequeñas superficies.
Esta tendencia de uso comenzó a revertirse con la aparición de una producción más variada, de calidad, atractiva y realista de modelos de piedra artificial, lo que ayudó a que su aplicación se extendiera a casi todos los ámbitos de una vivienda, incluidos la fachada exterior, el jardín, la entrada, el comedor, etc.
La aceptación de los revestimientos de paredes con piedra artificial fue posible también gracias a que los mismos son más livianos y ofrecen un acabado idéntico al original ya que imitan la forma, el color y la textura de una piedra natural.
La versatilidad de su aplicación es otra de las ventajas que ofrece este tipo de cobertura, ya que la mayoría de las placas o paneles que se comercializan actualmente pueden ser instalados en distintas clases de superficie, incluyendo madera, adobe, ladrillo, bloques de hormigón, etc.
Asimismo, y gracias a su peso ligero, los revestimientos de piedra artificial pueden colocarse en partes superiores de la vivienda, ya que contribuyen a reducir el peso total de la obra construida.
Otra característica a favor de este material es su resistencia a la intemperie y su facilidad de mantenimiento y limpieza, con colores que se mantienen a pesar el paso del tiempo.
Siempre debe tenerse presente que, para revestir una pared con piedra artificial, primeramente se debe medir la superficie a cubrir para poder calcular y comprar la cantidad necesaria de material y no incurrir en errores que deriven en gastos innecesarios. Este paso no es difícil, ya que sólo requiere multiplicar el ancho por el alto de la pared; en caso de que haya puertas o ventanas, se debe calcular la superficie de cada una de ellas y luego restarlas del total de la del muro.
Tipos de revestimiento de piedra artificial
La piedra artificial puede adquirirse en piezas sueltas o en paneles. Las primeras suelen dar más trabajo y tiempo al momento de la instalación, debido a que para fijarlas se debe utilizar un pegamento especial para fijarlas a la pared y una masilla para cubrir las juntas, y a que requieren una mayor vigilancia el nivel de cada línea que se completa.
Para ahorrar tiempo se puede recurrir a paneles o placas de piedra artificial, que son más fáciles de colocar. Generalmente, para su instalación se necesita contar con taladro, tornillos, tacos, y adhesivo especial para los paneles.
Algunos fabricantes recomiendan también el uso de una malla especial para asegurar que el pegamento trabaje mejor. Para ello se pueden usar delgadas planchas de espuma de poliuretano.