La elección de un tratamiento o cobertura para las ventanas de una vivienda va más allá de un simple valor decorativo, sino que también pueden aportar al ahorro de energía al reducir la pérdida de calor en invierno y regular la temperatura durante el verano.
Debe tenerse en cuenta que las siguientes recomendaciones podrían ser insuficientes si no se realizan los trabajos necesarios para reducir las fugas o filtraciones de aire, que incluyen el reemplazo de los vidrios que pudieran estar rotos y la colocación de burletes alrededor de las ventanas y puertas.
Una de las medidas que ayuda a reducir el impacto del calor solar en el interior de una casa en el verano es la instalación de toldos plegables, que pueden llegar a producir una disminución de sus efectos en más de un 60 por ciento en las aberturas orientadas al sur y de alrededor del 77 por ciento en aquellas orientadas al oeste. Para esto, se puede utilizar un toldo para proyectar sombra sobre una ventana o bien disponer de una cobertura hecha a medida para cubrir todo el lado de la casa.
En la actualidad, la industria textil provee de numerosos modelos de toldos, cuya durabilidad depende de la calidad de los materiales utilizados y la confección. En todo caso, para evitar que este sistema de protección refleje demasiada luz solar, es recomendable no usar colores claros, recurriendo a telas opacas y de tejido apretado.
Otro punto a considerar cuando se está por adquirir un toldo es que el mismo cuente con aberturas a lo largo de la parte superior y a los lados para garantizar la ventilación necesaria para mantener al aire caliente atrapado alrededor de la ventana.
Para ganar temperatura durante la estación invernal, en cambio, sólo se necesita retraer el toldo para permitir que la luz y el calor del sol calienten la casa.
Uso de cortinas para controlar la temperatura de la casa
Las cortinas constituyen otro recurso muy utilizado para controlar la pérdida o ganancia de calor en el verano y el invierno, aunque esta capacidad puede variar de acuerdo con distintos factores, como el tipo de tejido y el color de las telas.
Durante los días de verano, las cortinas deben cerrarse en aquellas ventanas que reciben luz directa del sol para evitar la acumulación del calor en el interior de la vivienda. En este caso es conveniente recurrir a las Blackout, un tipo de cortina hecha con telas pesadas que en algunos casos traen un sistema de desplazamiento que puede tener guías laterales adheridas al marco de la carpintería y así evitar toda filtración de luz.
Durante la época invernal, la mayoría de las cortinas convencionales es capaz de reducir la pérdida de calor de una habitación caliente hasta un 10 por ciento, por lo que conviene cerrar todas las cortinas durante la noche. También es recomendable mantener cerradas durante el día a aquellas instaladas sobre ventanas que no reciben la luz del sol.
Si se desea disminuir aún más la pérdida de temperatura, se puede utilizar velcro para fijar las telas a la pared en los laterales y la parte inferior.
En los próximos posts se verán otros recursos de cobertura o tratamiento de ventanas que también pueden ayudar a controlar la temperatura interior de una casa y que ayudan a reducir los costos de energía para la calefacción o enfriamiento de la misma.