La colocación de alfombras usando pegamento es relativamente simple. La facilidad de esta tarea depende de algunos trucos, tips, consejos que daremos en este post, para que todas y todos puedan lucir en sus hogares, oficinas, habitaciones o estudios, el elemento que mayor calidez y suavidad proporciona a un espacio.
Una vez seleccionada la alfombra que más se adapta al tipo de tránsito, la decoración y el gusto de cada una, lo que debe hacerse es tomar las medidas del espacio que espera cubrirse con este material. Lo ideal es confeccionar un plano o boceto del área a cubrir. Este plano debe incluir cualquier posible obstáculo en el colocado de la alfombra, como por ejemplo, las puertas, las estufas, etc.
Pegar y colocar una alfombra: pasos previos
Tomar las medidas es básico para colocar una alfombra. A la cifra obtenida, debe sumarse un plus de 3 cm de cada lado para los márgenes. El segundo paso es cortar, con ayuda de un cutter, las zonas que deben dejarse para aquellos objetos fijos de la habitación. Una vez amoldada a su destino, la alfombra debe quedar extendida en la habitación al menos 24 hs.
Es indispensable asegurarse de que no hayan pliegues antes de proceder al pegado de la alfombra, sobre todo en áreas de alto tránsito. Las juntas de las alfombras, en caso de que sea necesario más de un rollo, es otra zona donde hay que prestar mayor atención a la hora del alisado.
Cómo pegar la alfombra
Para colocar definitivamente la alfombra, un detalle que optimiza la labor es tener en cuenta el tipo de pegamento. Hay que tener en cuenta que en el futuro se deseará quitar y renovar la alfombra de la habitación. Por este motivo, lo ideal es emplear un pegamento removible, que facilite la tarea a la hora de despegar la alfombra.
En caso de que la colocación de la alfombra demande más de un rollo, es fundamental colocarlos siguiendo un mismo sentido. En caso contrario, habrá un contraste notorio de textura y color de la alfombra.
Para colocar el adhesivo en la alfombra, se debe, previamente, doblar ésta a la mitad. El pegamento se coloca con una espátula directamente sobre el suelo. Al bajar la mitad sobre el pegamento, es preciso emplear las manos para garantizar la cobertura homogénea y la adherencia correcta de la alfombra al suelo.