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Cómo elegir la alfombra adecuada para cada ambiente de la casa

Una alfombra es un elemento decorativo y funcional que le aporta elegancia, calidez y color al ambiente en el que se instala, además de servir como un buen aislante térmico y acústico. Sirve, asimismo, para delimitar los distintos espacios que componen una casa, e incluso pueden utilizarse para decorar exteriores.

Afortunadamente, en la actualidad existe una amplia oferta de modelos de alfombras de distintos materiales y técnicas de fabricación, que se adaptan al presupuesto y gusto de casi todas las personas.

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En primer lugar, hay que destacar que, respecto de los materiales utilizados en su elaboración, estos revestimientos para piso pueden clasificarse en dos categorías:

  • Alfombras de fibras naturales: Hechas de lana, algodón, coco, sisal, yute y cuero. Consideradas útiles para otorgarle un toque personal y exclusivo a cualquier espacio. Debido a que absorben y restituyen la humedad ambiente, actúan como regulador higrométrico del ambiente, mejorando el confort de vida. Tienen en contra su precio y su mayor demanda de mantenimiento.
  • Alfombras de fibras sintéticas: Fabricadas en polipropileno, nailon, vinilo, poliéster y polipropileno. Tienen la ventaja de ofrecer comodidad, durabilidad y gamas de colores brillantes, además de ser resistentes a las manchas y a la humedad, siendo más fáciles de limpiar. Algunas de estas alfombras sirven, además para el exterior, debido a que no se estropean con la exposición al sol o la lluvia. Otro punto a su favor es su precio, más bajo que el de las alfombras de fibras naturales, aunque no son tan amigables con el ambiente como éstas.
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Además del material con el que está hecha una alfombra, también debe tenerse en cuenta el modo en que están elaboradas las distintas partes que la componen.

En este sentido, hay que considerar que las alfombras cuentan con un tejido almohadillado que se sitúa debajo de la capa de tejido y que constituye lo que se conoce como base. Esta parte hace la pisada más confortable y elástica y sirve como aislante del frío y del ruido.

La base puede ser simple o doble, conformada esta última por una primera capa (superior) que le da firmeza y unidad a toda la pieza, y una capa secundaria (inferior) que da la fuerza del pavimento al conjunto.

La parte superior de la alfombra se presenta con pelos, rulos o tramas. Cuanto menos material de base pueda verse a través de esta capa, mayor será su resistencia al aplastamiento y a la acción abrasiva por el tránsito sobre su superficie.

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Alfombras adecuadas para colocar en casa

Las alfombras de uso residencial son por lo general de pelo cortado, y altura y densidad media. Para las áreas de tránsito alto como los vestíbulos y entradas es recomendable seleccionar alfombras de fibras resistentes. Otras áreas como los dormitorios o un estudio pueden tener alfombras de tránsito medio.

carpeta sintetica

Las alfombras de tránsito alto pueden ser las de pelo cortado con doble base o las hechas en materiales vinílicos, que como se dijo anteriormente son muy resistentes y de fácil limpieza. En el primer caso, su espesor es de 5 a 7 milímetros, mientras que las últimas son más delgadas, llegando a medir entre 1 y 3 milímetros.

Para los sitios de tránsito medio, se puede utilizar una alfombra de rulo con base simple, que suele tener un espesor de 5 mm.

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