Ya sea por cambios de las tendencias en decoración, para solucionar la decoloración por el paso del tiempo, o simplemente para darle un estilo renovado a una sala, muchas personas se encuentran ante el desafío de cambiar el color de sus azulejos de cerámica o porcelana.
Afortunadamente, y si ese material de revestimiento de paredes o pisos se ha mantenido íntegro y bien formado, es posible cambiar todo su aspecto sin necesidad de reemplazar sus piezas, con sólo pintar su superficie.
Antes de comenzar con el trabajo de pintura de los azulejos de cerámica o porcelana, conviene tener en cuenta lo siguiente:
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- Si los azulejos a pintar tienen una textura, la misma no se verá oculta por la pintura. En todo caso sólo podrá suavizar las marcas.
- Los azulejos que estén agrietados o dañados deben ser reemplazados.
- Si se tiene un azulejo agrietado o dañado, pero no se consigue un reemplazo igual al original, no hay inconveniente en usar de otro color, ya que la pieza será cubierta por pintura, sólo debe cuidarse que tenga al misma textura.
- La lechada que esté escamando o necesite reemplazarse debe ser aplicada antes de cualquier trabajo de pintura.
- Se debe permitir que los azulejos nuevos y la lechada se curen por lo menos una semana antes de comenzar a pintar.
Estas instrucciones no son para bañeras, duchas, inodoros o lavabos. Si se tienen accesorios de baño que necesiten ser repintados es mejor recurrir a los servicios de especialistas, debido a que la pintura de accesorios de porcelana requiere productos y equipos especiales y demanda más experiencia.
Para preparar la superficie, es conveniente lavarla con un limpiador de azulejos de alta calidad, preferiblemente uno que tenga algún componente abrasivo en la solución. Para esta tarea se recomienda utilizar guantes para proteger las manos y gafas de seguridad para cuidar los ojos. El producto suele aplicarse con una lana de acero, aunque eso puede variar según las indicaciones del fabricante.
Es importante asegurse de retirar cualquier rastro de grasa, aceites o moho presentes en los azulejos de cerámica o porcelana y en la lechada. Deben protegerse todas las superficies de madera con las que el limpiador pueda entrar en contacto, como los zócalos y las tablas de los armarios.
A continuación, se procede a enjuagar las baldosas con agua limpia para quitar todo el limpiador. Luego, se pasa una lijadora eléctrica con papel de grano 220. Conviene utilizar un par de capas de cinta adhesiva para proteger las bañeras, las placas de moldeo y de zócalos o las paredes, ya que las lijadoras orbitales tienen tendencia a chocar con los elementos adyacentes al objeto que se está lijando.
Terminado ese trabajo, se quita todo resto de polvo de lijado que pudiera quedar en la pared o suelo. Este es un paso crítico ya que cualquier residuo que permanezca dejará marcas superficiales cuando se aplique la pintura.
La calidad de la pintura (que debe ser a base de aceite) y su aplicación determinarán la apariencia general del proyecto terminado. No debe comprarse pintura barata (cuanto mayor sea la calidad del material, mejor y más duradero será el acabado). El mismo criterio debe aplicarse a los pinceles o rodillos.
Es recomendable comprar los aplicadores y la pintura de una tienda especializada, ya que esto permitirá al usuario discutir el proyecto con algún experto en pintura, en la tienda, y seguir sus recomendaciones para la compra de materiales y herramientas de aplicación.
El primer paso para pintar los azulejos de cerámica o porcelana es enmascarar cualquier objeto adyacente o paredes que estén en contacto con las baldosas que se van a pintar, utilizando cintas de enmascaramiento específicas, ya que las cintas adhesivas de uso general tienden a levantar la pintura cuando se las retira.
Utilizando una imprimación a base de aceite de alta calidad, se aplica una capa sobre los azulejos, usando pincel para delinerar los márgenes de la superficie sobre la que se está trabajando, y luego completar el interior del perímetro usando un rodillo. Después de dejar secar por el tiempo indicado por el fabricante, se aplica una segunda capa de primer.
Aplicar la pintura definitiva sobre azulejos de cerámica o porcelana
Después de seca la última aplicación, se retiran las cintas para reemplazarlas por un enmascaramiento limpio antes de comenzar a aplicar la pintura definitiva. Ésta se distribuye siguiendo el mismo método usado pra la imprimación y evitando las manos gruesas, ya que las capas múltiples de poco espesor suelen durar más que una sola capa gruesa.
Si es necesario, se puede aplicar una segunda e incluso una tercera capa sobre los azulejos de cerámica o porcelana, siguiendo las instrucciones del proveedor para el tiempo de secado entre cada aplicación.