Pintar figuras geométricas en la pared puede ser un interesante recurso para aportarle un toque personal y sofisticado a un ambiente, además de imprimirle un aspecto general más luminoso y dinámico, siempre y cuando se combinen colores y formas de la mejor manera.
Esta técnica es también una buena alternativa para quienes buscan darle una decoración distinta a las paredes de una habitación, pero no cuentan con el presupuesto necesario para cubrirlas con papel tapiz.
Antes de comenzar a comprar los materiales, sobre todo los colores que van a utilizarse, es necesario plantearse qué diseño quiere estamparse en el muro, por lo que será necesario hacer un boceto en papel que servirá para tener una idea aproximada de cual será el resultado final, además de ser útil como guía a medida que el trabajo de pintura vaya progresando.
En esta etapa también puede recurrirse a los distintos programas informáticos de simulación de ambientes que pueden encontrarse en línea, para desarrollar un proyecto propio probando cómo quedarían los distintos colores y sus combinaciones, dependiendo del ambiente.
Una vez definidas las formas (triángulos, cuadrados, rombos, paralelogramos, etc.) y los colores que se aplicarán en el trabajo de pintar figuras geométricas en la pared, se puede proceder a reunir las herramientas y materiales a utilizar.
Herramientas:
- Cinta métrica
- Regla metálica
- Rodillo
- Pincel
- Nivel
- Cubeta
Materiales:
- Imprimación mate o «primer»
- Esmalte blanco al agua
- Cinta de enmascarar
- Esmaltes al agua satinados (de los colores seleccionados)
La cinta de enmascarar no sólo servirá para proteger las paredes adyacentes, zócalos, enchufes e interruptores, sino que luego ayudará a delimitar las figuras geométricas, como se verá más adelante. Muebles y pisos pueden cubrirse con papeles o lonas.
El primer paso consiste en asegurarse de que el soporte (pared) se encuentra en buen estado, sin desprendimientos ni hongos. Durante la preparación del muro se deben reparar todas las imperfecciones y lijarlo bien antes de aplicar la imprimación para sellar bien la superficie y asegurar una mejor adherencia de la pintura que se aplicará con posterioridad.
A continuación, se pinta toda la pared con una capa de esmalte blanco y se deja secar durante el tiempo sugerido por el fabricante en el envase.
El siguiente paso será trazar una cruz centrada en el punto medio de la pared, usando para ello el nivel, la cinta métrica y la regla metálica. Este trazado servirá para delinear sobre toda la superficie una grilla compuesta por cuadrados de unos 40 centímetros por 40 centímetros, que a su vez servirán de referencia para el trazado de las figuras geométricas deseadas.
Si éstas son triángulos o rombos, por ejemplo, bastará con dibujar una diagonal en cada cuadrado, teniendo cuidado en que el sentido de estas diagonales no se repita con el cuadrado de al lado, arriba o abajo.
Con la cinta de enmascarar se procede a cubrir las líneas y marcar los dibujos. Luego, con el rodillo se aplica en cada figura una capa con el esmalte al agua satinado con el color planeado y se deja secar todo por dos horas. En algunos casos puede hacer falta la aplicación de una segunda mano.
Antes de que la pintura seque totalmente, se puede retirar la cinta, cuidando de que al hacerlo no se arrastre parte del esmalte. En caso de que esto suceda, se puede corregir las imperfecciones con la ayuda de un pincel fino.
Obviamente, esta sólo ha sido una guía básica para pintar figuras geométricas en la pared, ya que existe la posibilidad de combinar otras formas y diseños más personalizados según el gusto y la imaginación del dueño de casa.
