Muchas veces en casa hay una puerta vieja que se ha pintado y repintado en varias oportunidades y actualmente presenta su superficie algo deteriorada, con ampollas o desprendimientos de la cobertura. Ante esta situación puede existir la tentación de sólo aplicar una nueva capa de pintura sin realizar ninguna preparación de la hoja de madera, lo que sólo empeorará el problema.
Para devolverle a esa puerta un aspecto renovado, lo mejor es quitar primero todas las capas antiguas de pintura, dejando la madera desnuda y limpia antes de volver a pintar y barnizar.
Para quitar la pintura y el barniz antiguos se puede recurrir al uso de un producto decapante químico o removedor. Antes de empezar, como siempre, deben leerse con cuidado las instrucciones del fabricante y tomar todas las precauciones que se recomiendan para su uso. Si es posible, es mejor retirar la puerta de las bisagras y trabajar en un garaje o en un espacio abierto, lejos de niños y mascotas.
A continuación, usando guantes y gafas protectoras, se aplica el removedor de pintura utilizando un pincel viejo, teniendo cuidado de que el producto penetre bien en las molduras y esquinas de la puerta. Se deja actuar durante el tiempo recomendado. Por lo general, se podrá apreciar a simple vista el inicio de la reacción química, con la pintura rompiéndose y generando burbujas.
Una vez pasado el tiempo indicado, se pasa una espátula o raspador de punta plana quitar el barniz y la pintura vieja. Para ver si éstos se desprenden con facilidad, se puede raspar al principio en una pequeña parte.
Si la pintura antigua tiene varias capas de espesor, es posible que se necesite aplicar un poco más de decapante y dejarlo actuar por más tiempo. Una vez que el químico ha hecho su trabajo, se puede raspar la pintura hasta desnudar la superficie de madera.Para raspar la cobertura de las molduras y esquinas de la puerta se puede recurrir a un rascador fino.
Una vez quitada toda la pintura, se deben neutralizar los restos de químico que pudieran haber quedado en la puerta. Para ello se pasa un paño o un cepillo con aguarrás o agua, dependiendo de lo que indique el producto decapante. De este modo la puerta de madera quedará lista para el lijado y limpieza previos a la aplicación de la pintura nueva.
Decapar pintura con pistola de calor
Si la madera de la puerta es de alta calidad y se desea evitar el uso de productos químicos, se decapar combinando la aplicación de aire caliente y el paso de una espátula y un raspador.
Para trabajar con más comodidad y ahorrar algo de trabajo, es conveniente retirar los picaportes y colocar una cuña para mantenerla abierta (en caso de que se haya decidido no retirarla de las bisagras).
Muy buena la idea del aire caliente para decapar. voy a probar su funcionamiento.