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Como quitar el papel vinílico de la pared de yeso del baño

Ya sea que se quiera reemplazar un papel vinílico aburrido por otro con un diseño más atractivo o sustituirlo por una aplicación de pintura, el trabajo de quitar dicho elemento decorativo de las paredes de yeso de un cuarto de baño puede ser sencillo, aunque un poco lento y demandante de atención por los detalles.

En primer lugar, corresponde conseguir las herramientas y materiales necesarios para eliminar el empapelado antiguo; éstas incluyen una espátula flexible de 1/4 pulgadas, y otra de 4 u 8 pulgadas, una botella con pulverizador llena de una mezcla de agua tibia con suavizante para ropa y una escalera.

La tarea de extracción del papel vinílico debe hacerse con sumo cuidado, tratando de no estropear el yeso de la pared. Lo primero que debe hacerse es despegar la capa superior de vinilo tirando desde una punta, para ello se usa la espátula más pequeña para levantar una esquina del papel para luego, con un movimiento lento y constante, retirar la capa superior.

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El papel de soporte permanecerá pegado a la pared, por lo que se procede a remojarlo pulverizando con la solución de agua con suavizante y fregando suavemente con una esponja para que el líquido penetre mejor y ayude a ablandar el pegamento y será más fácil retirar la base con la ayuda de la espátula de 4 pulgadas. Si la pared fue pintada antes de la colocación del empapelado viejo, la extracción será aún más sencilla.

El gabinete del baño, y las cubiertas del interruptor de la luz y de los enchufes deben retirarse para poder quitar el papel ubicado en dichas áreas. Conviene mantener un trapo seco sobre las tomas cuando se usa el rociador para evitar que éstos se mojen. Para más seguridad, es mejor interrumpir el suministro de energía eléctrica.

Reparar la pared después de retirar el papel vinílico

Después de haber eliminado el papel vinílico, será necesario revisar la pared para verificar que el mismo no presente daños o imperfecciones que demanden su reparación antes de proceder a su pintado o a la colocación de un nuevo empapelado.

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Con una espátula y masilla se pueden cubrir las marcas, perforaciones o grietas, o nivelar pequeñas áreas irregulares. También deben rellenarse los los agujeros de montaje para estantes, cuadros y bastidores de toallas que no van a utilizarse.

A continuación, se deja secar la masilla por el tiempo indicado por el fabricante (puede variar de 12 a 24 horas), para luego lijar y limpiar todo el polvo que esta tarea llegue a producir.

De este modo, las paredes del baño quedarán listas para recibir un nuevo trabajo de pintura o un nuevo papel vinílico.

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