Existen algunos elementos estructurales del interior de una casa que se convierten en puntos focales de manera natural, como las chimeneas y las escaleras, debido a que juegan un papel tan dominante en el diseño de un ambiente. Por ese motivo demandan una atención especial para que siempre luzcan su mejor aspecto.
El paso del tiempo y el tránsito frecuente hacen que la pintura de los peldaños, barandas y balaustres de madera que componen una escalera se desprenda o pierda su tono original, haciendo necesario un trabajo de remozamiento con una aplicación de pintura. En algunas casa más antiguas se puede dar el caso de que la estructura ha sufrido años superficiales, por lo que también pueden requerir un trabajo previo de reparación.
Para una mejor orientación, conviene recordar las partes básicas de una escalera:
- Escalón: Es la parte de una escalera en que se apoya el pie al subir, constituido por la huella, contrahuella y voladizo.
- Huella: Es la cara superior del escalón.
- Contrahuella: Es el área vertical del escalón o peldaño.
- Voladizo: Es la pequeña parte de la huella que sobresale a la unión con la contrahuella.
- Barandilla: Es la estructura de protección que cerca el perímetro de la escalera con una altura constante permitiendo que la persona se apoye gracias a su travesaño superior conocido como pasamanos.
- Balaustres: Son las delgadas columnas verticales que sostienen al pasamanos.
Existen casos en los que las escaleras de una casa están hechas con maderas duras de calidad cuya belleza se encuentra oculta por las capas de pintura. De ser así, posiblemente sea conveniente plantearse si no es mejor quitar toda la pintura antigua para dejar al descubierto su color natural y sólo barnizar la madera. Esta es una decisión que se debe tomar teniendo en cuenta que el color y el acabado de la escalera combine lo mejor posible con el aspecto general del espacio en la que se encuentra.
Para averiguar qué tipo de madera se oculta debajo de la pintura, basta con raspar un poco la superficie en un lugar poco visible. En caso de no poder reconocer el tipo de madera y su calidad, lo mejor es consultar a un carpintero.
Ya sea que se decida quitar la pintura vieja para reemplazarla por una nueva o para dejarla con su color natural, la primera tarea de renovación de una escalera de madera implica eliminar la pintura con un separador o decapante. También en este caso es recomendable aplicar primero este producto sobre una parte no visible para verificar que no provoca daños en la superficie o altera el color de la madera.
Después de aplicado el decapante, se deja actuar por el tiempo indicado por el fabricante para luego proceder a quitar la pintura ya ablandada con la ayuda de un cepillo duro o un rascador. Luego se lija superficialmente y a continuación se limpia toda la estructura con un paño húmedo, retirando tanto los restos sueltos de la pintura como los residuos del químico aplicado.
Lo primero que debe pintarse en una escalera de madera son las barandillas. Si su color va a ser diferente al de los peldaños, conviene enmascarar estos últimos con papel y cinta de pintor. Si todo va a llevar el mismo color, sólo debe tenerse a mano un trapo humedecido para limpiar los goteos y salpicaduras, ya que se secan formando pequeños bultos.
Luego, se comienza el pintado del pasamanos partiendo desde la parte superior de la escalera usando un pincel de 2 pulgadas, tratando de que la pintura cubra toda la superficie de las piezas.
Una vez que se ha terminado con el pasamanos y los balaustres, se procede a pintar las partes frontal e inferior del primer voladizo desde arriba, para luego continuar con la correspondiente contrahuella.
Posteriormente se pinta la huella contigua y se repite la operación de manera descendente en el mismo orden de pintado. Para no impedir el uso de la escalera mientras la pintura se seca, se recomienda dejar sin pintar algunas huellas.
Escalera de madera: Pintado de las huellas restantes
Una vez que el color se ha secado, se pueden pegar con cinta unos cuadrados de cartón de unos 10 centímetros en los escalones ya pintados, y luego proceder a pintar las huellas restantes. Estas marcas servirán para recordar a los habitantes de la casa cuáles son los escalones que ya se pueden pisar hasta que toda la estructura esté seca.
Para pintar las caras laterales externas de las barandillas y peldaños de la escalera de madera, principalmente los ubicados en la parte alta, se sugiere utilizar una escalera para pintor o albañil.