Restaurar las antiguas alacenas o gabinetes de la cocina, ya sea cubriendo las partes frontales expuestas con nuevas láminas de madera real o material sintético, o reemplazando puertas, bisagras, perillas, tiradores y molduras, es una oportunidad para remozar la imagen general del lugar e incluso de transformarla completamente con la incorporación de nuevos colores o texturas.
Si bien se trata de una solución superficial, este trabajo de renovación ofrece una serie de ventajas que vale la pena tener en cuenta:
- Su costo puede ser muy inferior al de reemplazar las alacenas por otras nuevas.
- Demanda una inversión menor de tiempo.
- Es una labor menos complicada que arrancar los muebles de sus lugares para su sustitución.
- Se puede continuar usando la cocina mientras se hace el trabajo de restauración.
- Es una solución de remodelación ecológica porque se genera un volumen mínimo de desechos.
Ahora bien ¿Estos trabajos de restauración se pueden aplicar a todas las alacenas o gabinetes de una cocina?
En realidad, se suele recomendar esta clase de renovación en aquellos muebles estructuralmente sanos y en buenas condiciones. Los gabinetes con daños por agua, deformados o con los marcos rotos no son buenos candidatos. Los paneles de aglomerado a veces requieren sujetadores, además de adhesivos, para asegurar que la nueva chapa quede bien asegurada.
Una técnica de restauración de alacenas muy usual y sencilla es la de aplicar planchas de madera o de plástico termoformado sobre las superficies de aquellas. Estos materiales pueden adquirirse en los comercios especializados, algunos de los cuales ofrecen el servicio adicional de entregarlos cortados de acuerdo con las indicaciones del cliente.
Para comenzar con la restauración, se deben retirar las puertas y los frentes de los cajones de los muebles de cocina, para luego preparar la superficie de los mismos, lijando los puntos altos y rellenando posibles huecos o depresiones con masilla.
Si las alacenas se encuentran cubiertos con pintura brillante, es conveniente limpiar la superficie con un depurador, lo que también ayudará a eliminar cualquier resto de suciedad o grasa.
A continuación, se cortan las piezas de chapa para cubrir cada superficie de los gabinetes, teniendo cuidado de que cada una de ellas sea lo suficientemente grande como para que cada borde sobresalga alrededor de 1,27 centímetros. Hay que prestar atención a la dirección en que se muestran las betas del material.
Se aplica luego una capa de cemento de contacto en la parte posterior de cada pieza de chapa y en la superficie de la alacena. El cemento en ambas superficies necesita secarse antes de ponerlas en su lugar. Dependiendo de las condiciones y de las características del producto, esto puede tomar de 15 a 20 minutos, aunque para más seguridad conviene seguir las indicaciones del fabricante.
Acto seguido, se coloca lentamente cada pieza en su posición y se la presiona hacia abajo pasando un rodillo. Esto fortalecerá la unión y eliminará las burbujas de aire. Una vez que estas superficies se adhieran, no se podrá reposicionar la chapa, así que hay que tener cuidado de hacerlo bien la primera vez.
Para recortar el borde sobresaliente, se puede pasar una cuchilla afilada a lo largo del margen del gabinete para cortar el revestimiento de chapa y dejarlo parejo con la superficie de la alacena adyacente.
Restauración de alacenas de la cocina: Trabajos de terminación
Posteriormente, se suavizan los bordes de la chapa con una lima, moviéndola cuidadosamente en dirección desde la nueva lámina hacia el borde.
Una vez que todas las superficies están cubiertas, la chapa puede ser pintada y revestida con un sellador de poliuretano antes de instalar nuevas puertas para completar la restauración de las alacenas.
Le agradezco por esta info Estructuras Metalicas. Naves Industriales