Los palés, también conocidos como pallets o estibas, son aquellos armazones hechos de distintos materiales que sirven para agilizar el almacenamiento y transporte de cargas y mercancías, aunque en la actualidad se han convertido en un material muy apreciado para la fabricación de muebles y la construcción de distintas estructuras en viviendas particulares, entre otros usos alternativos.
Las plataformas hechas con tablas de madera, que representan más del 90 por ciento del mercado, son las que mayor demanda tienen por parte de los aficionados al «hágalo usted mismo» y por quienes buscan darle un toque personal y particularmente acogedor a la decoración de sus hogares.
Los listones que componen los palés pueden aprovecharse para revestir las paredes de una sala de un modo más económico y original que otras técnicas y materiales más tradicionales.
Para emprender un trabajo de estas características, es conveniente proveerse de los armazones suficientes como para obtener la cantidad necesaria de tablas para cubrir la superficie planeada, teniendo cuidado de seleccionar los que estén en mejores condiciones.
Una vez desarmados los palés y sueltos los listones, se elegirán los que se encuentren en mejor estado, es decir, que no se vean arqueados o rajados y que no tengan clavos.
Si bien en la actualidad existen normas que exigen que la madera destinada a la exportación (incluida la de los pales) sea tratada contra bacterias y otros microorganismos, no es seguro que las tablas obtenidas hayan recibido dicho curado, por eso conviene tratarlas con un fungicida y dejare secar durante al menos 24 horas.
Una vez pasado ese tiempo, se puede proceder al lijado y cepillado de la madera para luego quitar el polvo resultante usando para ello un cepillo de cerdas suaves y un paño ligeramente húmedo. Este trabajo de limpieza es importante para evitar que queden impurezas que impidan la correcta absorción del barniz o la pintura.
Precisamente el barnizado o pintura de las tablas de los palés será el siguiente paso en el trabajo de revestir una pared con pales. Los tonos o colores que se apliquen dependerán del gusto personal o del estilo que se le desee imprimir a la sala. Sea cual sea la elección, lo importante es elegir barnices y pinturas de calidad con el fin de asegurar una mayor durabilidad del acabado, tanto en lo que se refiere a brillo, color original y protección de la madera.
Una vez secas las tablas se procede a colocarlas en el muro. Para ofrecer una superficie apta para soportar dichas piezas, se recomienda atornillar o clavar en la pared planchas de contrachapado, o montar una estructura con ristreles o maestras, similar a la que se utiliza para montar tarimas con pales. De este modo, los listones del revestimiento quedarán clavados sobre estos montajes, evitando dejar la pared cubierta de perforaciones.
Revestir una pared con madera de palés: Colocación de las tablas
Las tablas de los palés se pueden clavar empezando desde abajo hacia arriba y sin perder el nivel, es decir, teniendo cuidado de que queden alineadas o siguiendo el diseño deseado.
Si en la primera fila se coloca una tabla entera, la segunda fila deberá comenzarse con medio madero, para luego empezar la tercera fila con otro entero, y así sucesivamente siguiendo el orden de la figura hasta completar el trabajo de revestir una pared con la madera de los palés.
Muy buena la idea y el trabajo que se desarrolla-