Las condiciones de vida moderna y la falta de espacio dentro de la casa puede obligar a destinar una misma sala a dos funciones distintas. Crear una separación fija y opaca como un muro cerrado puede ser un error, porque en algunos casos una de las zonas creadas quedaría privada de luz natural y cualquiera que fuese la solución siempre se terminará reduciendo el espacio y se crearían espacios muertos.
Afortunadamente, existe en decoración una serie de recursos que pueden ayudar a solucionar este tipo de problemas, mediante el uso de muebles, la creación de desniveles, la instalación de puertas corredizas, el levantamiento de una pared abierta, o la colocación de biombos.
En esta oportunidad, se verá cómo aprovechar el mobiliario para separar dos ambientes en una misma sala.
Uno de los casos más frecuentes es el de separar el living del comedor, y una de las soluciones más comunes consiste en elegir para el comedor una serie de muebles bajos y componibles y situarlos de tal modo que separen ambas zonas. En este tipo de solución se deben tener presentes, antes de decidir su colocación definitiva, las zonas de paso y circulación dentro de la habitación.
Además de independizar los dos ambientes, este recurso tiene la ventaja de facilitar el trabajo del hogar, al estar los complementos de comedor próximos a la mesa. Es aconsejable recurrir a este tipo de mobiliario cuando la sala sea de dimensiones reducidas, puesto que no reducirá la sensación óptica de amplitud.
La mayor ventaja de los muebles componibles, también conocidos como modulares, radica en que se adaptan lo mejor posible a las necesidades reales de los moradores de la vivienda y pueden ser ampliados a medidas que aquellas aumentan. Un mueble librería puede ser una buena solución para separar el comedor del living.
Al alcanzar de suelo a techo, este tipo de mobiliario crea una división lo suficientemente rígida, pero que se atenúa gracias a los espacios que se dejan libres, permitiendo una visión pacial de la otra zona.
En este caso, la colocación del mueble entre los dos ambientes está justificada por la solución lógica y racional que proporciona: al utilizar estantes abiertos éstos son accesibles desda ambas zonas, lo que ayuda a ahorrar gran cantidad de desplazamientos innecesarios.
Separar ambientes por medio de estantes
Puede suceder que al decorar una sala se encuentre un pilar exento que resulte «incómodo». En caso de que el pilar esté situado a una distancia tal de la pared que interrumpe la continuidad de la zona y resulta inadecuada para ser utilizada como zona de paso. Ese espacio puede aprovecharse para crear una mayor separación entre el living y el comedor.
Para ello se puede colocar un mueble destinado al servicio de comedor y en la parte superior crear una serie de estantes que se utilicen como mueble-bar o como vitrina para exponer objetos decorativos. También en este caso se pueden dejar los estantes abiertos por los dos lados para que la separación no produzca la sensación de espacios reducidos.
En un próximo post se verán otros recursos también válidos para separar dos ambientes en una misma sala.