Los cerámicos azulejos pintados a mano añaden detalles e individualidad a cualquier tipo de decoración hogareña, pero en algunos lugares puede ser un material decorativo algo costoso, ya que para tener un acabado duradero estos materiales deben ser sometidos a un proceso de cocción extra que termina encareciéndolos.
A esto se suma la dificultad de que, en muchos casos, las baldosas ya están fijadas a una superficie (pared, mesa, encimera, etc.), lo que obliga a buscar algunas alternativas económicas y prácticas que sirvan para darle a esas piezas una terminación más atractiva y resistente sin tener que realizar grandes gastos.
En el caso de los azulejos ya fijados a una superficie, se pueden seguir los siguientes pasos para pintar con acrílicos:
- Limpiar las baldosas a fondo con un limpiador desengrasante suave, como el detergente líquido para lavar platos, por ejemplo, luego se enjuaga para retirar todos los restos de jabón y se seca con un paño sin pelusa.
- Lijar los cerámicos ligeramente con una lija de grano 180, esto ayudará a que la imprimación y la pintura se adhieran mejor.
- Limpiar los azulejos con un paño húmedo para retirar el polvo producido por el lijado.
- Enmascarar con cinta las áreas que rodean las baldosas para protegerlas.
- Colocarse máscara y gafas protectoras y asegurarse de que el lugar de trabajo se encuentra bien ventilado.
- Aplicar una capa fina y uniforme de imprimación en spray que se formula específicamente para adherirse a superficies tales como baldosas de cerámica. Dejar que la imprimación se seque por completo de acuerdo con las instrucciones de la etiqueta del producto.
- Rociar o pasar un pincel para crear una capa uniforme delgada de pintura acrílica a base de aceite o agua. Dejar que la primera mano se seque por completo antes de aplicar una segunda capa.
- Dibujar los diseños que se desean realizar en papel antes de pintar el azulejo real para evitar errores.
- Aplicar los diseños pintados a mano después de la segunda capa de pintura base se haya secado.
- Rociar una capa uniforme y delgada de un sellador de dos partes, como uretano o epoxi modificado con acrílico.
- Dejar que la primera capa de sellador se seque por completo antes de agregar una segunda mano. Este paso es muy importante, sobre todo para aquellos azulejos que estarán expuestos al agua.
Cocción de azulejos pintados con acrílicos
Para los amantes del bricolaje que deseen asumir el desafío de pintar y cocer los azulejos antes de su colocación en la pared o mesa, se recomienda:
-
- Precalentar el horno a 176°C.
- Lavar los azulejos con un limpiador desengrasante suave para eliminar el polvo o aceites.
- Secarlos bien con un paño sin pelusa.
- Verter una pequeña cucharada de pintura acrílica a base de agua en un tazón pequeño. Usar un envase para cada color si se piensa aplicar más de uno. No se debe echar demasiada pintura porque se seca muy rápidamente.
- Pintar los azulejos con el diseño escogido, dejando que cada color seque antes de añadir el siguiente, a menos que se los desee fundir.
- Colocar los cerámicos pintados en una bandeja para hornear con un poco de espacio entre cada pieza.
- Hornear las baldosas de acuerdo con el tiempo recomendado en las etiquetas de pintura. Esto varía dependiendo de los fabricantes.
- Apagar el horno después del tiempo de cocción especificado, pero no retirar la bandeja, dejando que los cerámicos lleguen a temperatura ambiente en interior del horno.
De este modo, los azulejos pintados a mano estarán listos para ser colocados en la superficie deseada.
Cabe destacar que estas técnicas también pueden utilizarse para la elaboración de coloridos y originales posavasos.