La cocina es un espacio de vital importancia en la casa, por lo que hay que cuidar cada detalle a la hora de diseñarla.
En este articulo vamos a ver cuáles son los errores más comunes que suelen cometerse en el diseño de las cocinas para que no te suceda a ti.
La cocina, practicidad y funcionalidad
La cocina es un espacio en donde se pasa la mayor parte del día. Muchas actividades las realizamos allí, y por tanto debe asegurar el mayor aprovechamiento de espacio y recursos.
Hay errores muy comunes en los que fácilmente caen las personas a la hora de diseñar las cocinas, los que restan practicidad, aprovechamiento, comodidad y funcionalidad del espacio culinario.
Los errores más comunes en el diseño de la cocina
No tener presente las medidas ergonómicas
Las medidas ergonómicas son la altura de la encimera, distancia entre elementos de cocina, ubicación de los pequeños electrodomésticos, etc.
El contar con estas dimensiones es fundamenta para que el espacio pueda ofrecer la mayor accesibilidad y comodidad. Todo debe estar al alcance, no tienen que quedar espacios muertos como tampoco las personas deben de tomar posturas incomodas a la hora de cocinar o realizar alguna actividad culinaria.
Una cocina con mal diseño ergonómico genera molestia, fatiga y desagrado. No es grato cocinar con una mesada muy baja, o no tener acceso a los electrodomésticos de manera fácil y rápida, como carecer de espacios de guardado de los utensilios o ingredientes de mayor uso.
Techo de yeso
La cocina no es el sitio más recomendable donde poner un techo de yeso, ya que puede mancharse con la gasitud propia de la cocción de los alimentos.
El material ideal para este espacio es el PVC, ofrece mayor durabilidad y resistencia a las manchas.
Heladeras con espacios muertos a los lados
Si quedan espacios muertos a los lados de la heladera no sirven más que para juntar suciedad. No es practico ni habitual el correr el equipamiento de refrigeración para limpiar, menos si se trata de electrodoméstico de gran porte.
La solución es colocar un mueble que recubra la heladera y a la vez de espacio de guardado adicional.
El triangulo de trabajo
Esta es la zona que comprende el espacio de cocción, de lavado y almacenaje de elementos. Es un sitio determinante para la funcionalidad de la cocina.
El dificultar este triangulo puede dificultar el flujo de trabajo y restar eficiencia a la cocina. Los tres elementos tienen que estar ubicados de forma tal que el acceso a los mismos sea fácil y con movimiento fluido entre ellos, con una corta distancia a recorrer en la preparación de los alimentos.
El espacio entre gabinetes y techo
Todo espacio libre ha de ser aprovechado al máximo, y esto incluye la distancia entre los gabinetes superiores y el techo.
Comúnmente la gente presta más atención a la apariencia de los muebles y menos a las dimensiones de los mismos. Esto resulta en espacios muertos que bien podrían haberse aprovechado y ganar así espacios de guardado de elementos de uso poco frecuente.
El colocar gavetas que llegan hasta el techo o estantes adicionales, se maximiza el espacio y mantiene la organización en la cocina.
El espacio de trabajo en la cocina
Cuando no se tiene en cuenta el espacio de trabajo puede resultar en una encimera demasiado pequeña, que afecta la funcionalidad y la comodidad.
La falta de espacio se traduce en desorden visual, porque se ve todo amontonado, e incomodidad a la hora de cocinar. La organización de la cocina y la eficiencia se ven muy afectadas.
Espacio de circulación
Cuando se instala una isla de cocina, por ejemplo, se tiene que dejar el suficiente espacio para circular, de lo contrario se percibe como una suerte de encajonamiento además de limitar la cantidad de personas que pueden estar en el ambiente a la vez.
Lo recomendable es respetar pasos de 90 a 120 cm para garantizar tránsitos fluidos y sin dificultades a la hora de caminar o abrir puertas de los modulares.
Fuente: Salume
