Tener un jardín de invierno es algo sencillamente sublime para los amantes de las plantas. Un sitio mágico con techos y paredes trasparentes y repleto de vitalidad.
Cuando la temporada de calor se aleja, el disfrutar de los espacios exteriores comienza a ser cada vez menos frecuente, pero esto no quiere decir que haya que despedirse del universo vegetal hasta el próximo verano.
Los jardines de invierno tienen la capacidad de otorgar la posibilidad de disfrutar de la naturaleza en cualquier época del año.
Son una suerte de caja de cristal que atesora plantas de todo tipo al resguardo de las inclemencias del tiempo, a la vez que hacen de refugio para los habitantes de la casa que deseen descansar, leer, estudiar o simplemente pasar el rato entre verde y a cielo, casi diríamos, abierto.
Cómo armar un jardín de invierno
Los muebles
No hace falta gran cantidad de muebles, solo algunos básicos como una mesa que puede ser rústica, y algunas sillas un poco más delicadas para generar contraste.
La idea es conseguir un aspecto rústico que combine con detalles antiguos, pero siempre priorizando la comodidad.
Un sillón cómodo no está nada mal, aunque hay que tener en cuenta que es un ambiente húmedo, por lo que debe ser de un material resistente a esta característica.
La tranquilidad
Se trata de un refugio de la vida diaria, un sitio en donde se acude para relajarse y descansar de las tensiones acumuladas. Lo ideal es que la estructura sea aislante de los ruidos molestos.
Contendedores para las plantas
Cualquier maceta, jarrón, botellón de vidrio o lo que se quiera colocar es apropiado para llenar de vida vegetal el jardín de invierno.
Lo ideal es combinar los materiales y proporción de los contenedores para que se cree una atmósfera agradable visualmente.
La estructura
Dependiendo de lo que se quiera conseguir, el jardín de invierno puede ser un sitio separado de la casa o no, también puede contar con un cerramiento que comunique ambas estancias.
Es necesario que los paneles de vidrio sean gruesos, ya que esto además de otorgar mayor seguridad, ayudan a aislar la temperatura y evitar que traspase el frío o calor exterior en demasía.
La iluminación
Las luminarias que se coloquen en el jardín de invierno deben ir acorde con el estilo de este sitio, por ejemplo las lámparas con caireles, candelabros y velas son ideales.
En la actualidad también se usan mucho las guirnaldas de luces, las que dan un aire romántico y a la vez moderno al jardín.
La climatización
Como el jardín e invierno está completamente fabricado en vidrio, suele ser muy frio, por lo que es necesario climatizar el ambiente.
Las salamandras o las chimeneas a leña son ideales, no solo por su funcionalidad sino también porque quedan realmente hermosas.
El suelo
Por lo general los jardines de invierno tienen suelos de ladrillos macizos o adoquines, cemento alisado o con ferrites ya que soportan la humedad y quedan acordes al estilo decorativo reinante.
El agua
Es necesario contar con una fuente de agua dentro del jardín de invierno, esto facilita mucho el regado de las plantas y la limpieza. Es un detalle importante a considerar, ya que la grifería debe ser coincidente con el estilo de la estancia.
Fuente: Para ti