La correcta elección de los colores de pintura y su distribución estratégica son técnicas de sencilla aplicación que ayudan a mejorar de manera notable el atractivo de la fachada de una casa, acentuar detalles o reforzar la sensación de amplitud.
Para ayudar a lograr ese objetivo, a continuación se brindan algunos consejos útiles para elegir los tonos más adecuados para exteriores.
1.- Tener en cuenta el entorno: Si bien la elección de los colores de la pintura exterior de una vivienda puede obedecer en definitiva a gustos personales, es importante tener en cuenta de qué manera el resultado final se complementará con el resto del vecindario. En otras palabras, lo mejor es pensar en la casa y su zona circundante como la tela de un cuadro, y en base a ello ver cuáles son los colores preponderantes y cuáles son los tonos que mejor pueden combinar con el paisaje e incluso de qué manera pueden realzar al atractivo de la fachada y evitar tener un efecto visual desagradable.
2.- Considerar el estilo arquitectónico: El diseño de la fachada exterior de una casa también es un factor que influye en la elección de los colores de la pintura. Esto es especialmente cierto si el edificio en cuestión presenta un estilo arquitectónico determinado. En este punto puede ser útil recurrir a la ayuda de un diseñador, quien podrá definir qué colores son los más adecuados, aunque también se puede utilizar alguna de las muchas aplicaciones para smartphones y PC disponibles en línea que permiten buscar muestras de pintura adecuadas a la época en que se construyó la fachada.
3.- No tener miedo al color blanco: Con los toques complementarios adecuados (aleros, marco de la ventana, revestimiento de las puertas, etc.), el blanco puede ser una opción fantástica de color de pintura para exteriores. No debe pensarse en él como un último recurso o un color predeterminado. Además de tener un atractivo señorial, el blanco ayuda «agrandar» visualmente aquellas casas que son más pequeñas que las edificaciones vecinas. La durabilidad es otra característica a su favor, ya que mayor resistencia a la luz solar por tener una mejor capacidad para repeler los nocivos rayos UV.
4.- Saber aprovechar los colores oscuros: Los colores más oscuros son ideales para atraer la mirada a los detalles arquitectónicos que se busquen resaltar. Estos tonos hacen que las cosas parezcan un poco más pequeñas de lo que son, y son una gran opción para los paneles ahuecados. Sin embargo, estos colores tienden a desvanecerse más rápido por efecto de los rayos UV si es que no se les aplica algún tipo de protección.
