Pintar las paredes, muebles, puertas y ventanas de una casa puede ser una buena actividad anti-estrés e incluso placentera, y puede incluir a otros miembros de una familia. Sin embargo, para que nada arruine la experiencia, es importante seguir una serie de medidas de seguridad para prevenir accidentes o enfermedades.
Es importante, en primer lugar, contar con los elementos de protección personal y las herramientas adecuadas para realizar la tarea de pintar. Las gafas son necesarias para evitar que el polvo de las superficies lijadas o las salpicaduras de pintura afecten los ojos. Las pinturas basadas en aceite suelen contener solventes derivados del petróleo, por lo que pueden emitir vapores que pueden ser tóxicos, por lo que es conveniente usar, al aplicarlos, un barbijo, o mejor una máscara, para filtrarlos.
Asegurar una buena ventilación es otra de las precauciones importantes que deben tomarse al trabajar con esa clase de pinturas, sobre todo se está en un ambiente interior. Para ello puede bastar con abrir puertas y ventanas para generar una corriente de aire fluida, aunque algunos más precavidos también acostumbran colocar un ventilador en la ventana apuntando hacia el exterior para que funcione como un extractor.
Si bien pintar una casa puede ser una interesante actividad familiar, cuando se trabaja con pinturas potencialmente tóxicas es mejor no permitir que los niños, ancianos, mujeres embarazadas y las personas con problemas respiratorios se expongan a los olores y vapores del material.
Tampoco se debe aspirar el olor de la pintura directamente del envase (aunque no lo crean, hay miles que lo hacen)
Si mientras se trabaja con esmaltes y fondos sintéticos, barnices, lacas, vitrificantes, etc., llegaran a sentirse mareos, ardor en los ojos o dolor de cabeza, es mejor suspender la tarea y salir del lugar de trabajo para tomar aire puro durante un buen tiempo. Para la molestia ocular es mejor lavar con agua abundante, y si esta continúa es mejor consultar con un oftalmólogo.
Otro aspecto a tener en cuenta es la inflamabilidad de estos materiales, debido a que, como se dijo, suelen incorporar diluyentes derivados del petróleo.
Por ese motivo es importante no fumar mientras se está pintando, para evitar que esa pequeña fuente de calor sea suficiente para activar la combustión de los vapores. Asimismo, en caso de producirse el fuego, no se le debe echar agua, sino utilizar un extintor de CO2, polvo químico o arena.
Para estar seguro de con qué material se esta trabajando se debe leer siempre las etiquetas e instrucciones del fabricante, donde se podrá verificar si la pintura contiene componentes potencialmente nocivos y también conocer qué pasos específicos seguir en caso de accidente.
En caso de que una persona ingiera pintura o solvente, se recomienda no inducir al vómito, sino beber gran cantidad de agua y dirigirse con urgencia al médico.
Medidas de seguridad personal a la hora de pintar: Protección de la piel
La protección de la piel es otro de los puntos importantes al momento de trabajar con pintura, debido a que los componentes químicos presentes en ella pueden dañar la epidermis, reduciendo su capacidad de actuar como barrera natural contra los agentes externos. Esto también corre para cuando se trabaja con decapantes químicos, por lo que se sugiere siempre utilizar guantes.
Si por alguna razón no se pudiera evitar el contacto de la piel con la pintura u otros productos similares, se aconseja limpiar con algún tipo de solvente suave y lavar con abundante agua y jabón.