El lijado es una tarea necesaria para alisar y limpiar una superficie (madera, cemento, metal, etc.) con la finalidad de dejarla en las mejores condiciones para recibir un buen tratamiento de acabado, ya sea con pinturas, barnices, papeles murales y otros tipos de revestimiento.
Lijar a mano ha sido la técnica más utilizada, pero en las últimas décadas se ha popularizado el uso de herramientas eléctricas, incluyendo lijadoras y taladros con acoples especiales, que ayudan a que la tarea sea más rápida y menos agotadora, además de ofrecer un mejor resultado final, siempre y cuando se haga un correcto uso de aquellas.

Cualquiera sea el tipo de lijadora a utilizar, es importante seguir algunas recomendaciones para un mejor trabajo. Es necesario que la herramienta esté siempre en movimiento sobre la superficie, utilizar mascarilla y gafas de seguridad para evitar que las partículas desprendidas por el lijado lleguen a las vías respiratorias y ojos, y leer detenidamente las instrucciones de uso y seguirlas al pie de la letra.
Lijadora de banda: Esta herramienta incorpora una banda cerrada de lija sujeta con tensión entre dos rodillos, uno de los cuales genera el movimiento, mientras que el otro sirve para controlar la tensión y el desplazamiento lateral del material abrasivo.
Este modelo es recomendado para alisar áreas de madera amplias y planas, por lo que resulta adecuada para pulir pisos de madera y tableros, desaconsejándose su uso para muebles o superficies curvas.

Para lograr un buen acabado se debe mover la herramienta en el sentido de la veta dando pasadas paralelas y superpuestas. Hay que tener bastante tacto sobre todo al iniciar el lijado, ya que no se puede dejar parada la máquina en ningún momento debido a su gran poder de pulido. No es necesario ejercer gran presión sobre la lijadora.
También se comercializa un derivado de este tipo de herramienta, se trata de la lijadora de minibanda, que tiene básicamente el mismo funcionamiento que la anterior, pero que se usa principalmente para lijar esquinas, cantos, superficies pequeñas y lugares de difícil acceso.
Lijadora roto-orbital: También conocida como excéntrica, está equipada con un disco de goma intercambiable que realiza dos tipos de movimientos para evitar que en la superficie queden arañazos, estrías u otro tipo de marcas. Sirve para áreas planas y curvas.

Lijadora orbital: Suele ser el modelo de lijadora más utilizada en el hogar, gracias a su precio y a sus prestaciones. Se emplea principalmente para trabajar sobre superficies pequeñas o medianas, para obtener acabados muy finos. Su funcionamiento se basa en el movimiento orbital o elíptico de la base rectangular en la que se encuentra la lija.

El modo de uso recomendado de esta herramienta eléctrica consiste en dar pasadas paralelas y superpuestas hacia adelante y hacia atrás.
Lijadora delta: Es un modelo que trabaja de manera similar a la orbital, sólo que en esta caso incorpora una base de forma triangular en lugar de una rectangular.

La forma de delta de la base de esta lijadora permite trabajar en esquinas, cantos, huecos de reducidas dimensiones, u otros lugares de difícil acceso.
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