Los altos niveles de humedad y calor presentes en el baño favorecen en gran medida la aparición de hongos en paredes, pisos, sanitarios, cortinas, e incluso en toallas, que además de formar manchas desagradables a la vista y generar mal olor, pueden terminar afectando la salud de las personas.
Para combatir la aparición de estos microorganismos en uno de los sitios más importantes de la casa se pueden utilizar productos comerciales que remueven las esporas de hongos presentes en las manchas que suelen aparecer en distintas áreas del baño.
La mayoría de estos limpiadores líquidos se aplican con rociador sobre la zona contaminada, dejando luego que el removedor actúe por el tiempo indicado en las instrucciones del envase hasta que el producto comience a desaparecer de la superficie.
A continuación, se repasa con un paño, esponja o papel de cocina humedecidos con agua caliente para completar la limpieza y al mismo tiempo retirar los restos del producto de limpieza antihongos aplicado. Para asegurar una mejor limpieza es conveniente repetir el procedimiento un par de veces y dejar el lugar bien ventilado.
Como siempre ocurre con este tipo de productos de limpieza basados en componentes desinfectantes y disolventes como el cloro o lavandina, es importante aplicarlos utilizando guantes de goma para evitar que tome contacto con la piel, además de tener cuidado de que gotas del mismo caigan en la ropa, ya que suelen provocar decoloraciones en las fibras textiles.
Por ese mismo motivo, también es recomendable rociar previamente el antihongos sobre una pequeña área poco visible para asegurarse de que no deje manchas en la superficie.
Además de los limpiadores comerciales, es posible combatir la presencia de hongos en el baño recurriendo a un producto fácil de conseguir: el vinagre blanco destilado diluido en agua, que no sólo sirve como removedor, sino que también ayuda a desodorizar el ambiente.
La forma más común de uso consiste en llenar el rociador con el vinagre diluido y aplicarlo en las zonas manchadas por los hongos, dejar que actúe por unos minutos y luego enjuagar con un trapo humedecido con agua caliente para completar la limpieza.
El vinagre blanco destilado también puede ser de utilidad para limpiar profundamente el lavamanos, la bañera y los demás sanitarios, demás de las griferías de cromo, que suelen acumular sarro y hongos por su permanente exposición al agua. Para ello, sólo deben mezclarse dos cucharadas de sal con una de vinagre, y luego frotar la solución sobre las zonas a limpiar con un trapo, dejar actuar por unos minutos y luego secar con un paño suave.
Cómo prevenir la aparición de hongos en el baño
Para evitar la reaparición de hongos en el baño es importante combatir los principales factores que la favorecen: la humedad y el calor.
Por ello, debe mantenerse una buena ventilación del lugar, manteniendo abiertas las puertas y ventanas la mayor parte del tiempo, sobre todo después de haber usado la ducha, el principal generador de vapor en ese ambiente.
Realizar una limpieza frecuente del lugar también puede ser una medida valiosa para prevenir los hongos en el baño.
