La acumulación de grasa sobre las superficies de paredes, muebles y electrodomésticos es un problema común en las cocinas, y su eliminación requiere dedicar algo de tiempo y esfuerzo, además del uso de los productos adecuados para esa tarea.
¿Cómo llega a formarse esa desagradable película de suciedad sobre todos los elementos presentes en la cocina? La explicación es sencilla: La cocción de alimentos produce que la grasa y otras impurezas presentes en los mismos se desprendan por el calor y se eleven en pequeñas partículas vaporosas que terminan depositándose y solidificándose en la campana extractora, las puertas y partes altas y bajas de las alacenas o armarios, las lámparas, la superficie de la encimera o mesada, las paredes y los utensilios.
Un remedio casero para limpiar la grasa acumulada consiste en una mezcla de bicarbonato de sodio con agua tibia, disolviendo tres cucharas del primero en una taza llena del líquido elemento y aplicándolo sobre la zona manchada y fregar con un paño o esponja.
Una vez que se ha eliminado la grasa se debe enjuagar con agua limpia. El uso de esta solución es más útil cuando se aplica a la limpieza de superficies pequeñas.
Cuando se trata de áreas más extensas, se puede recurrir a un paño embebido en amoníaco mezclado con agua caliente. Si bien los resultados pueden ser buenos, es recomendable utilizar la protección adecuada para evitar el contacto directo de dicho producto con la piel y los ojos, o su inhalación.
En el mercado es posible encontrar distintos productos comerciales especialmente elaborados para la limpieza de la grasa acumulada sobre las distintas superficies de la cocina. Incluso pueden obtenerse desengrasantes específicos para los distintos materiales (maderas, plásticos, azulejos, mármoles, granitos, metales, cemento, etc.)
Para la limpieza de superficies de madera, por ejemplo, debe evitarse la utilización de productos demasiado concentrados o de alto poder abrasivo, ya que éstos pueden manchar, decolorar o dañar las zonas tratadas.
Un producto que puede ser muy útil para quitar las manchas de grasa de la madera es el aguarrás, que ofrece la ventaja de limpiar sin provocar cambios en la coloración o la integridad de aquellas superficies sometidas a limpieza.
Al igual que en el caso del amoníaco, se recomienda utilizar el aguarrás con cuidado y también tomar medidas de seguridad a la hora de almacenarlo, dejándolo siempre fuera del alcance de los niños.
Uso de desengrasantes en crema en la cocina
Por su parte, la mayoría de los desengrasantes comerciales en crema es recomendada para limpiar las manchas de grasa más rebeldes, ya que después de aplicados permanecen sobre la suciedad mucho más tiempo que los limpiadores líquidos, permitiendo que sus ingredientes activos cumplan mejor su tarea de aflojar la mugre.
Más allá de los productos que se utilicen para limpiar la grasa acumulada en la cocina, lo más importante es tratar de limpiar la misma justo después de haber cocinado, para evitar que la suciedad se seque y se fije con mayor firmeza a las superficies, lo que obligará a dedicar más tiempo y trabajo a su limpieza.
Super claro y resumido, me gusta.
La grasa de la cocinas a veces no la quitamos todo lo bien que creemos, hay que prestarle atención. Nosotros para la cocina del bar utilizamos un desengrasante profesional http://www.eurosanex.com/kenex-max-100-nuevo-desengrasante-la-higiene-alimentaria/ este y a casa también lo llevo porque va fenomenal