El mantenimiento de la vivienda es fundamental para garantizar su vida útil, y, lógicamente, evitar roturas e inconvenientes antes de que surjan.
Es conveniente hacer el mantenimiento de la casa con una periodicidad adecuada, tiempo que varía dependiendo de la edad de la vivienda.
No olvidemos que el estado de la casa influye de forma directa sobre la calidad de vida de sus habitantes, el confort, la comodidad y la salud física y mental.
Mantenimiento ¿Al momento o progresivo?
Mejor prevenir que curar.
Claro está que a la hora de mantener la casa lo idea es hacerlo de forma progresiva y no solo cuando aparecen los daños, ya que la idea es EVITARLOS.
De este modo se solucionan desperfectos que, sin la atención adecuada, pueden generar problemas mayores y una gran pérdida económica.
Idealmente, el mantenimiento de la vivienda comienza a partir de sus 5 años de vida, y uno de los primeros trabajos que se requiere es el de pintura.
A partir de los 10 a 15 años que cumpla el inmueble hay que comenzar con obras mayores como es el arreglo o reforma de espacios de uso constante (baño y cocina), la reparación o actualización de ventanas y persianas, etc.
Llegados los 20 años de una vivienda hay que realizar una reforma integral de la fachada e interiores, mejorar el aislamiento, modernizar la apariencia estética y adaptar materiales con las mejoras tecnológicas del momento.
El reemplazo de los electrodomésticos grandes suele darse también a los 10 a 15 años de uso de los mismos.
Aspectos cruciales en el mantenimiento de la vivienda
Impermeabilización
Evitar las filtraciones de agua es determinante, no solo por el perjuicio que ocasiona a la vivienda, sino también para evitar problemas de salud asociados.
Aislamiento térmico y acústico
Mantener la temperatura adecuada dentro de la vivienda es esencial para el confort de los habitantes, además de asegurar el aprovechamiento energético evitando despilfarros.
La temperatura adecuada en el interior de un hogar debe rondar entre los 21 grados en invierno y máximo 26 en verano. Los equipos de climatización resultan ineficaces si la edificación carece de un buen aislamiento térmico.
Renovación de pintura interior y exterior
Este punto no es solamente estético, también necesario para prevenir goteras ya que muchos de los productos usados en paredes y techos, tienen funciones de aislamiento e impermeabilización.
Seguridad
Una vivienda debe ser segura, por tanto, el mantenimiento asegura que se eviten lo más posible accidentes que puedan poner en riesgo la vida de las personas. Como es el caso de la revisión de instalación de gas y electricidad, así como la utilización de materiales ignífugos.
Es necesario contratar un profesional autorizado para que evalúe el estado de las tuberías e instalaciones eléctricas, previniendo de este modo filtraciones de gases tóxicos o cortocircuitos que puedan desencadenar tragedias.
Por otra parte, la renovación de fachadas y balcones en casas añosas previene desprendimientos de material, rajaduras y demás problemas de severidad.
Fuente: Blatem