El mármol sintético es una combinación de resinas de poliéster y marmolina, las que son sometidas a un proceso químico que las endurece a un grado semejante al que posee el mármol.
Este material tiene algunos beneficios en comparación con el natural, ya que al ser sintético su resistencia a las manchas es mucho mayor, tiene más brillo y la suciedad se adhiere menos porque su porosidad es considerablemente menor.
El valor del mármol sintético es también otro punto a favor, resulta mucho menos costoso y conveniente en relación precio calidad que el real.
Lógicamente no tiene la elegancia y el estatus que ofrece el mármol, pero se ha convertido en una opción bastante considerable hasta para construcciones de alta categoría.
Se compone por resinas, las que son de origen plástico, estas le otorgan resistencia a los impactos y flexibilidad, algo que el mármol natural no posee y es muy frágil ante golpes o exceso de peso.
Características a considerar del mármol sintético
Resistencia al agua y humedad
La piedra natural presenta cierto grado de porosidad, lo que la hace poco recomendable para se usada en mesadas de cocina, aunque sí es bastante empleada en baños.
El mármol sintético no es poroso, ya que se lo recubre con un producto llamado Gelcoat, el mismo que se usa en el revestimiento de los cascos de los barcos. Este mismo componente hace que el agua y la humedad no le afectan en lo más mínimo.
Brillo duradero
El mármol requiere de un tratamiento de pulido cuando pasan muchos años, en cambio el sintético no, su brillo es permanente y resulta mucho más fácil de limpiar porque no se adhiere la suciedad.
Higiene y seguridad
Las mesadas y piletas de mármol sintético poseen un recubrimiento de Microban, el que se adiciona al momento de su fabricación, este es el que evita la formación y proliferación de bacterias u hongos en la superficie.
Es resistente a los productos de limpieza y su duración es permanente.
Rayones y temperaturas elevadas
Si bien el mármol sintético tiene buena dureza, no es recomendable cortar o picar alimentos sin emplear una tabla de corte. Cabe destacar que no hay problemas ante un eventual corte, ya que es posible pulir con pasta especial la zona afectada y quitar la marca.
Lo mismo vale para las ollas o utensilios calientes, siempre conviene apoyar sobre una tabla y no directamente en la mesada.
Recomendaciones de traslado e instalación
Lo ideal es guardar la mesada que no se ha instalado aun en posición vertical, procurando que el apoyo esté en el lado menor de la mesada, y nunca dejarla en posición horizontal y menos con la bacha hacia abajo.
Lo mismo aplica para el traslado de la misma, el que debe ser con cuidado porque el material puede dañarse cuando no está colocado. Una vez emplazada, resiste sin problemas el uso diario.
Fuente: Sanitarios Plásticos
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