El agua es uno de los recursos más valiosos para la conservación de la vida y el medio ambiente, de allí que su conservación se ha convertido en una práctica esencial en mayor parte del mundo, incluso en regiones donde el líquido elemento parece abundante.
Estas medidas de ahorro en el consumo de agua no sólo se traducen en una reducción de costos en la factura del servicio, sino que la conservación de este recurso también ayudarán a prevenir la contaminación del agua en los lagos cercanos, ríos y cuencas hidrográficas locales.
Con esto se quiere decir que se puede extender la vida útil de los sistema sépticos mediante la reducción de la saturación del suelo y la reducción de cualquier tipo de contaminación debido a las fugas. La sobrecarga de los sistemas de alcantarillado municipales también pueden causar que las aguas residuales sin tratar fluyan a lagos y ríos. Cuanto menor sea la cantidad de agua que corra a través de estos sistemas, menor será el riesgo de contaminación.
Para ahorrar agua en casa se pueden tomar algunos recaudos que no demandan mucho tiempo ni esfuerzo, como los siguientes:
- Verificar fugas en grifos y cañerías: Un pequeño goteo de una arandela desgastada en una llave o una canilla puede significar una importante pérdida de agua por día. Prestar un poco de atención al estado de los artefactos de la red domiciliaria puede ayudar a detectar a tiempo las fugas de líquido y hacer las reparaciones lo antes posible.
- Comprobar pérdidas en el tanque del inodoro: Un truco para detectar este tipo de fugas consiste en echar un poco de colorante en el contenedor. Si el color comienza a aparecer en el inodoro dentro de la siguiente media hora, es un indicador de la existencia de una pérdida que requiere un pronto arreglo.
- No usar el inodoro como cenicero o papelero: Cada vez que se arrojan colillas de cigarrillo, pañuelos de papel y otros residuos similares, se puede llegar a desperdiciar entre 18 y 26 litros de agua para que puedan correr por la tubería.
- Tomar duchas más cortas: Se puede lograr un buen ahorro de agua al cerrar la ducha para enjabonarse y luego abrirla sólo para enjuagarse. Debe tenerse presente que una ducha de cuatro minutos puede significar la pérdida de más de 70 litros de agua.
- Cerrar la llave después de mojar el cepillo de dientes: No es necesario mantener la canilla abierta mientras se cepillan los dientes, debe usarse agua sólo para mojar el cepillo y para llenar un vaso para enjuagar la boca.
- Observar el medidor de agua domiciliaria: Es un método sencillo para verificar que no haya fugas de agua ocultas. Para ello basta con leer el medidor antes y después de un período de dos horas cuando no se utiliza el agua. Si el aparato muestra una lectura diferente a la anterior, significa que hay una pérdida.