La madera laminada cruzada o CLT (Cross Laminated Timber) se impone como el elemento de construcción del futuro, destronando poco a poco al hormigón.
Las nuevas tecnologías han permitido que la madera ofrezca mejorías notables en comparación con el hormigón en las construcciones, razón por la que en la actualidad la madera laminada cruzada (CLT) es superior en eficiencia energética.
Madera laminada cruzada y madera laminada
La madera laminada cruzada o CLT está conformado por 3, 5 o 7 capas de madera maciza colocadas en ángulo recto, una sobre otra en forma de cruz. Esto le aporta una extrema resistencia, estabilidad y rigidez.
Sus dimensiones son adaptables a las necesidades, y se las puede emplear en construcciones híbridas.
En cuanto a la madera laminada, el sistema alemán Brettstapel desarrollado en la década de los 90, son láminas de madera superpuestas y sujetas mediante clavos.
La diferencia entre ambas, es que el CLT cuenta con un patrón cruzado que mejora la resistencia estructural por medio de dos ejes, reduciendo así la contracción y dilatación propia del material.
Tipo de madera usada en CLT
Son tablas de madera de pino o de abeto que han sido deshidratadas en horno a 90 grados y adheridas con poliuretano.
Permiten formar paneles de gran longitud, resistentes y muy estables. Tienen unos 3,50 metros de ancho y unos 20 m de alto, por lo que pueden formar estructuras íntegras de edificios.
Este sistema permite aprovechar la estética de la madera, con diseños que las dejen expuestas, o bien emplearse en construcciones que las revistan de yeso.
Comportamiento estructural de la madera laminada cruzada
Es considerada como el hormigón del futuro ya que ofrece la misma solidez estructural que el hormigón armado, es muy flexible, razón por la que las roturas son casi improbables.
Otra diferencia destacable es que un metro cubico de hormigón pesa unas 2,7 toneladas, y el de CLT solo 400kg, y ofrece la misma resistencia.
Las principales ventajas de la madera laminada cruzada
Es exacta en el diseño de sus paneles ya que son seccionados con máquinas controladas por ordenador con datos de planos CAD en 3D.
Una vez listos se envían al sitio de la construcción y se instalan por profesionales. Un detalle a destacar es que son tan precisas, que el acristalamiento de los ventanales se puede solicitar desde el diseño inicial.
Estas características hacen que la construcción sea realmente hermética y con un excelente aislamiento térmico, razón por la que se emplea el CLT en casas pasivas energéticamente, autosuficientes y con diseño bio-climático.
El sistema permite una construcción amigable con el ambiente, con un recurso sostenible gestionado y con un balance positivo de CO2.
La construcción con maderas laminadas cruzadas es limpia, sencilla y rápida en comparación con la convencional.
Protección de la madera CLT
Para preservar la vida útil de este material es importante emplear revestimientos como fibrocemento, piedra y ladrillo, o bien barnizar el CLT con barnices protectores y acabados especiales para tal fin.
Fuente: QUBE
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