Las casas prefabricadas, también llamadas modulares, han cobrado cada vez más relevancia en los últimos años.
Pero para poder adentrarnos en el tema, es preciso aclarar la diferencia entre este tipo de construcciones y la tradicional.
Por casa prefabricada se entiende a la casa modular que se construye completamente en un taller industrial. Cuando se la termina, se transporta al sitio de colocación definitivo de forma completa o dividida en pocas partes.
En el lugar del emplazamiento de la casa solo se hace la cimentación donde se apoyará la vivienda.
En el caso de la construcción tradicional, es la que se erige en ladrillo u hormigón, se edifica desde cero en el sitio de localización de la casa.
Cabe destacar que en medio de estas dos construcciones, nos encontramos con las viviendas industrializadas, que son las que se componen de módulos que se transportan al sitio de la obra donde se ensamblan por piezas hasta culminar la casa.
Este es el caso de la construcción denominada Steel Framing, de la que hablamos un tiempo atrás en:
Personalización de las casas prefabricadas
Este tipo de casas vienen con diseños ya definidos, se eligen por medio de catálogo. No existe libertad para diseñar los ambientes.
Caso contrario, las industrializadas sí se pueden diseñar a medida, al igual que las de fabricación tradicional lógicamente.
En cuanto a la parcela donde se va a emplazar la prefabricada, no existen casi posibilidades de que la misma se adapte a las características del terreno, y este es un detalle no menor porque hay que considerar la vista, la orientación, pendientes, etc.
El costo de las casas prefabricadas
Las empresas de casas prefabricadas las publicitan como una opción más accesible que la construcción tradicional, pero no especifican que no se incluyen gastos a considerar como ser el valor de la excavación y cimientos de la obra, las terminaciones, revestimientos, pisos, instalaciones, y un largo etc.
Este es un detalle importante que no ha de pasarse por alto, porque lo que en un principio se ve como barato, termina no siéndolo tanto.
Lógicamente que si una casa modular no se personaliza, va a ser más barata que si se lo hace, pero si se quiere conseguir algo original (en caso de que sea posible) los cambios van a incrementar tanto el valor inicial que va a terminar equiparándose al de una vivienda tradicional.
Cabe destacar que en una casa prefabricada, el costo es inamovible, en cambio en una construcción convencional siempre surgen extras imprevistos.
En líneas generales una casa modular básica sale la mitad que una de construcción convencional, pero si se trata de una de hormigón, puede ser incluso más costosa.
En el precio va a influir las intervenciones que se hagan al diseño original, a mayor personalización, más elevado el costo.
Tiempo de construcción de una casa prefabricada
Las viviendas modulares se realizan en menos tiempo que las de construcción tradicional. Las que se arman en talleres tardan unas 2 a 4 semanas, y si se llegan a personalizar unos 3 a 6 meses, mientras que las convencionales demoran hasta un año o más.
Eficiencia energética y ecológica
Hoy día las casas prefabricadas son más eficientes energéticamente que antes, en algunos casos incluso superan a las viviendas de edificación tradicional. Este es un punto a favor importante ya que supone un ahorro a largo plazo.
La calidad e las prefabricadas
La calidad depende de la empresa que las fabrica, quienes tienen trayectoria en el rubro van a ofrecer opciones de alta calidad.
También influye la mano de obra que monta la casa, una empresa de prestigio cuenta con personal capacitado, y por ende las terminaciones son como las indicadas, ya que de lo contrario deberá responder ante cualquier problema que surja.
Además la mayoría de los componentes de la vivienda se hacen en la fábrica, lo que garantiza que la terminación sea de calidad.
Duración de las viviendas modulares
Según los fabricantes, este tipo de vivienda dura lo mismo que una convencional, pero influye la calidad de los materiales empleados, por lo que es un aspecto a tomar con pinzas.
De todos modos, hay una realidad innegable, este tipo de construcción no ha estado tanto tiempo en el mercado como para asegurar que permanezcan en pie como las casas de ladrillo u hormigón.
Fuente: arquitectura simple