Las tablas de cortar de bambú pueden durar años y años si se cuidan de forma adecuada, evitando que su superficie sufra cortes profundos, se manche con facilidad, o se convierta en un caldo de cultivo para bacterias y microbios.
Las piezas hechas de este material superan a las fabricadas con maderas convencionales, ya que tienen mayor dureza y menos porosidad, gracias a la gran elasticidad de sus fibras. Su menor coeficiente de contracción que cualquier otra clase de madera, junto a una superior resistencia a la humedad, hace que sea muy difícil que se deforme o se agriete.
Por su propia estructura molecular, las tablas de cortar de bambú también representan una superficie más suave para las hojas de los cuchillos que sus contrapartes de material plástico, evitando al mismo tiempo que pierdan filo y que se deslicen accidentalmente.
Por último, las tablas de bambú constituyen un buen aporte estético a una cocina y, al mismo tiempo, es un producto amigable con el medio ambiente, ya que esa hierba crece a gran velocidad y es un recurso fácilmente renovable.
Un punto en contra de una tabla de cortar de ese material es su precio, por lo general más elevado que las de otras maderas o las plásticas. Por ese motivo, es importante hacerle un buen tratamiento periódico para proteger su superficie, facilitar su limpieza, y mantener su aspecto como nuevo la mayor cantidad de tiempo posible.
Para mantener una tabla para corte de este tipo en las mejores condiciones, conviene sellarla al menos una vez al mes con aceite.
Algunos aceites, como el de linaza y el de tung, ayudan a endurecer aún más la madera y la sellan desde el interior. Otros, en cambio, como los de maíz, girasol, oliva, mezcla o mineral, simplemente penetran en la superficie de la tabla. La cera de abejas es también una alternativa viable.
Si se decide utilizar un aceite mineral, debe seleccionarse el que esté etiquetado como apto para consumo humano.
Para comenzar el tratamiento de la tabla de cortar de bambú, se debe lavar la misma con agua tibia y un jabón líquido suave, después se enjuaga con agua tibia y se seca completamente con un paño limpio.
A continuación, se vierte aproximadamente 1/4 de taza de aceite en una cacerola pequeña, se calienta a fuego lento para que el aceite sea un poco más «delgado» y se facilite su distribución sobre la superficie de bambú. No tiene que dejarse mucho tiempo en el fuego, sólo hasta que el óleo esté tan cálido como la temperatura de la piel.
Aplicación del aceite sobre la tabla de cortar de bambú
Se sumerge un paño limpio en el aceite caliente y se frota la tabla de cortar de bambú hasta cubrir toda la superficie, incluidos los bordes superior, inferior y laterales.
Se deja que el aceite penetre en la tabla durante alrededor de 20 minutos y luego se limpia el exceso de aceite con la ayuda de un paño limpio y seco. Luego se deja reposar durante seis horas para permitir que el aceite termine el proceso de endurecimento.
Si se desea, se puede repetir el proceso hasta que la tabla de cortar de bambú no absorba más aceite, y finalmente se pule la superficie, pasando un paño suave hasta que la pieza se vea brillante.