En un post anterior se presentó la construcción de un piso de ladrillos sin cemento como una técnica decorativa y económica que permite una gran variedad de diseños y que combina fácilmente con otros materiales. Sin embargo, al cabo de cierto tiempo los patios y pasillos creados con este método suelen mostrar desniveles o depresiones producto de un tránsito permanente, o el desgaste de los materiales utilizados.
En algunos casos, el reemplazo de los bloques deteriorados puede ser suficiente para que el piso recupere su aspecto original, pero en otras ocasiones suele necesitarse un poco más de trabajo, como volver a nivelar la cama de arena sobre la que descansan los ladrillos.
Para llevar a cabo esta última tarea, se necesitarán unas cuantas bolsas de arena, un segmento de caño y una tabla para nivelar.
En primer lugar, se deben retirar los adoquines de la zona deprimida. Si éstos se encuentran muy comprimidos o apretados, será necesario utilizar un destornillador para insertarlo en los bordes del primer ladrillo de la zona y apalancar levemente hasta que el mismo quede liberado.
Una vez que se quitaron los bloques del área a reparar, se verifica si la base de arena se encuentra distribuida equilibradamente o si presenta desniveles.
Para emparejar la superficie con el resto del piso se debe recurrir a una tabla maestra, la que deberá tener en uno o ambos extremos una muesca que mida un poco menos que la profundidad del ladrillo. Ese corte servirá para «montar» la tabla sobre los ladrillos que se encuentran parejos, para que al desplazarla sobre esa suerte de guía vaya enrasando la arena de manera pareja.
Si el área sobre la que se va a trabajar es muy grande o se encuentra contra la pared de la casa o del pasto del jardín, se puede fijar un pedazo de caño a lo largo de un lado y se lo nivela contra los adoquines que estén bien colocados.
A continuación, se vierte una determinada cantidad de arena sobre la base en la que se esté trabajando y se procede a pasar la tabla para emparejar la superficie entre el caño y el resto del piso de ladrillos, retirando el excedente de arena con la ayuda de una espátula.
El siguiente paso consiste en retirar el segmento de caño (en caso de haberlo utilizado) y colocar los ladrillos en la zona emparejada, fijándolos en su lugar y asegurándose de que queden al mismo nivel de los demás bloques, colocando una tabla encima y golpeando sobre ellas con un mazo de goma.
Reparación de desniveles en pisos de ladrillos: Trabajos finales
Una vez hecho este trabajo, sólo resta esparcir arena nueva sobre el área reparada con el objeto de rellenar totalmente el espacio de las juntas de los ladrillos colocados recientemente, y luego se retiran los excedentes con la ayuda de una escoba.
Para que la arena se compacte mejor y para que el piso de ladrillos vuelva a tener su firmeza original, se sugiere regar el suelo suavemente con una manguera.
Muy buenas sugerencias..EXELENTES