El PVC es un compuesto a base de plástico que permite infinitud de usos diversos. De allí que su existencia en el mercado sea rotunda, con niveles de venta masivos en todo el mundo. El PVC se ofrece en multiplicidad de formas, tantas como necesidades cubre. En este artículo, vamos a centrarnos en las láminas de PVC, para describir y descubrir cuáles son sus principales características y cómo se usan.
Pero ¿qué es el PVC? Policloruro de Vinilo, es decir, un elemento conformado por una combinación de carbono, cloro e hidrógeno. Tres ingredientes para una receta infalible. La resina de PVC se obtiene a partir de un proceso de polimerización. Así, se genera el más versátil de los plásticos, o uno de ellos.
Cómo se obtienen las láminas de PVC
Se obtienen mediante un proceso llamado calandrado. Estas láminas pueden ser rígidas o flexibles, entre otras variables como la opacidad, la transparencia, el espumado, el color o pigmento, por mencionar algunas. El calandrado tiene lugar cuando el PVC pasa por tres rodillos gigantes, cada uno de los cuales posee y alimenta constantemente de cloro, de hidrógeno o de carbono al compuesto original.
Además de inyectar los diversos componentes, estos rodillos comprimen y hacen girar lo que pronto se convierte en una película cuyo espesor se regula según las necesidades del caso. Las cualidades de las láminas de PVC residen en su resistencia a la abrasión, en la cual se destaca. Además, sus aplicaciones se multiplican en tanto pueden ser rígidas o flexibles.
Usos frecuentes de las láminas de PVC
Los usos de las láminas de PVC son múltiples. Por ejemplo, el PVC espumado se utiliza para recubrir el techo y la cabina de los trenes y autobuses. También se lo aplica en un sinfín de posibilidades en decoración de interiores, así como en revestimientos, en fachadas de exterior y en decoración de espacios públicos. A su vez, estas láminas sirven para serigrafía, para grabados y para todo tipo de cartel publicitario. Por su parte, todos los productos relacionados a las necesidades antisépticas, térmicas o a las refrigeraciones emplear PVC espumado.
En cuanto a las láminas de PVC rígido, son aquellas que se usan con abundancia en construcción, como por ejemplo las membranas para revestimiento, el suelo adhesivo, los marcos de puertas y ventanas, entre otros.