La renovación de una casa antigua casi siempre implica el recambio o la reparación de sus puertas y ventanas, y en la mayoría de los casos se puede dar que dichas aberturas contienen tornillos tan antiguos como aquellas, por lo que pueden resultar muy difíciles de quitar.
Este tipo de inconvenientes se da con más frecuencia cuando se trata de los clásicos tornillos de cabeza plana que han permanecido en su lugar por cerca de un siglo, y las principales causas de ello pueden ser que han sido pintados junto con la madera, que se oxidaron en su lugar, o simplemente fueron introducidos tan fuertemente en las tablas que no ceden ante la simple presión del destornillador.
Antes de recurrir a la fuerza bruta y tirar inútilmente de la cabeza de esos pernos, es mejor probar algunos de los siguientes consejos para conseguir que la pieza sea extraída con éxito.
Antes de ir al desarrollo de estos tips, se recomienda intentar sacar estos tornillos antiguos usando destornilladores eléctricos, ya que es muy posible que lo único que se logre sea arrancar la cabeza de los remaches, dejando el resto de su cuerpo insertado en la madera y con pocas posibilidades de ser quitado sin dañar la misma. Por eso conviene utilizar el clásico destornillador manual.
Un primer paso para lograr aflojar en parte un tornillo fijado en una puerta o ventana antigua consiste en quitar la pintura vieja, ya que ésta se convierte en un pegamento que mantiene los tornillos en su lugar. En ese caso se puede tomar un cincel y raspar la pintura para quitarla de la cabeza del perno. Hay dos lugares de los que debe quitarse completamente la pintura vieja. En primer lugar, el perímetro exterior del tornillo donde la cabeza se encuentra con la pieza de la ventana o puerta que está sosteniendo, y en segundo lugar, la ranura en la que se insertará la punta del destornillador.
Una vez quitada la pintura, se puede intentar la extracción del tornillo ya limpio. Si el mismo todavía se mantiene fijo en su lugar, será el momento de intentar con otro truco.
Posiblemente, para ayudar a aflojar la presión entre la rosca del tornillo y la madera se necesite aplicar un poco de lubricante. Esto sucede con frecuencia con los tornillos que presentan óxido en sus cañas, recomendándose para ello un producto en aerosol, que precisamente está diseñado para penetrar en espacios muy limitados, romper el óxido y desbloquear el tornillo.
Una vez aplicado el aceite, se recomienda dejar reposar el mismo durante unos minutos antes de comenzar el trabajo de extracción manual de los tornillos antiguos.
Eliminar tornillos de puertas y ventanas antiguas: Uso de taladro
Si aún la pieza metálica no puede ser quitada a pesar de las soluciones sugeridas y aplicadas. queda como último recurso taladrar el tornillo, usando para ello un taladro eléctrico equipado con una broca para metal del calibre de la cabeza del perno.
Es importante regular el taladro en baja velocidad/par alto y recién entonces comenzar a taladrar el tornillo tratando de destruirlo completamente, teniendo cuidado de no perforar a través de la ventana o puerta antigua.