El aire acondicionado requiere mantenimiento para prolongar su vida útil y aprovechar toda su capacidad.
Si bien es necesario hacerlo sí o sí, no siempre hace falta llamar al técnico, no al menos si se realiza esto de forma adecuada y periódica para evitar desperfectos a futuro.
El mantenimiento del aire acondicionado hace que el equipo funcione correctamente, mejora el rendimiento y evita la aparición de posibles averías.
En este articulo vamos a contarte todo lo que necesitas saber para realizar tú mismo el servicio del equipo con eficacia y practicidad.
Mantenimiento del aire acondicionado
Ante todo, hay que aclarar que este proceso se realiza en un equipo que funciona adecuadamente. Si presenta averías, lo indicado es consultar con un especialista.
Limpieza periódica
Se ha de realizar una limpieza adecuada de filtros de aire y del desagüe para evitar que la suciedad se acumule dentro de la unidad interior y baje el rendimiento del aparato, consuma mas electricidad y pueda comenzar a fallar.
Limpieza del filtro
Los filtros tienen la función de absorber partículas de polvo presentes en el aire, por lo que es necesario limpiarlos una vez al mes si se usa el equipo diariamente.
Primero se desenchufa el aparato, se abre la tapa del aire y detrás de la rejilla están los filtros, que hay que quitar para su limpieza.
Se pueden limpiar con aspiradora o con agua fría hasta quitar todo resto de suciedad, y en este caso se secan a la sombra.
Limpieza del desagüe
Cuando el aire acondicionado enfría, dentro del equipo se acumula agua, la que es desechada por un tubo fino de desagüe.
A veces este tubo se tapa, el agua acumulada se pudre y genera malos olores por crecimiento de bacterias e incluso un mal funcionamiento del aparato.
Un indicio de que el desagüe está atascado, además del posible mal olor, es que el agua cae desde el aparato hacia el interior de la casa.
Para destaparlo basta con soplar con fuerza por el tubo en equipos hogareños, mientras que en instalaciones centralizadas la solución es cambiarlo.
Limpieza general del aparato
Hay que limpiar la unidad interior con productos que no sean abrasivos. Es posible usar una dilución de un 10% de lavandina en un litro de agua.
La unidad exterior también se tiene que limpiar de manera superficial para que no se produzca acumulación de suciedad y se genere una obstrucción del paso del aire.
Control de fugas de gas refrigerante
Esto es crucial, pero debe ser efectuado por un especialista en manejo de gases fluorados. Por lo que ante sospecha de fuga, hay que contratar un técnico.
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