La característica superficie esmaltada de los azulejos demanda algo más de cuidado a la hora de planificar su perforación para la colocación de adornos o la instalación de accesorios, ya que un error podría significar la rotura de una pieza.
La elección correcta en donde se practicará el agujero, el uso de herramientas adecuadas, y algunos trucos para asegurar un buen trabajo sobre una superficie de fácil deslizamiento, son algunos de los recaudos necesarios para perforar un azulejo sin dañarlo.
En primer lugar, es necesario determinar el lugar más adecuado para la perforación, debiendo evitarse en todo momento las áreas en las que se juntan las losetas, o aquellas partes en las que se aprecia la ausencia de la pasta adhesiva. Para esto último, se debe golpear con los nudillos de la mano para escuchar el sonido del azulejo y de este modo detectar los espacios huecos, que deben evitarse.
Una vez que se ha señalado el lugar en el que se va a realizar la perforación, se debe golpear suavemente con un punzón, con el fin de quitar un poco de la capa exterior del esmalte. Este paso es importante, ya que de no hacerse se corre mucho peligro de que el taladro se resbale al entrar en contacto con una superficie excesivamente lisa.
Otro recurso útil para evitar que esa herramienta se deslice involuntariamente y dañe el azulejo consiste en pegar cruzadas dos tiras de cinta de carrocero sobre el punto a agujerear.
En este caso no es necesario hacer una marca con el punzón, pudiendo utilizarse directamente una broca de carburo capaz de cortar el esmalte duro de cerámica que cubre la baldosa. En tiendas de bricolaje o en ferreterías se pueden encontrar brocas con una marca especial que significa que se pueden utilizar para la perforación de un azulejo.
El diámetro de mecha recomendado para este trabajo no debe superar los 6 milímetros, ya que usar una medida mayor puede ejercer mucha presión sobre el azulejo y terminaría rompiéndolo. En todo caso, si se necesita hacer un agujero más grande, siempre se debe utilizar primero una broca de 6 milímetros para luego ensanchar la perforación con una mecha mayor.
En cuanto a la herramienta a utilizar para perforar un azulejo, la más indicada es un taladro con control de velocidad variable. Debe comenzarse el trabajo con una velocidad baja, aplicando suficiente presión para ir aumentando la velocidad poco a poco.
Después de que la broca haya alcanzado la parte posterior del azulejo, se debe reducir la velocidad para retirar el taladro. Para seguir perforando el soporte o pared sobre la que se encuentra la loseta puede cambiarse la broca por otra para madera o para cemento, dependiendo de la superficie a taladrar.
Cómo prevenir roturas por vibración del taladro al perforar un azulejo
Si se tiene un taladro con percutor, es importante quitarle dicha función antes de comenzar a perforar el azulejo, porque de lo contrario se corre el riesgo de que las vibraciones terminen fracturando y arruinando la pieza.
De este modo queda terminado el trabajo de perforar un azulejo. Como siempre, deben tenerse presentes las recomendaciones de seguridad, que implican el uso de elementos de protección (gafas) y seguir al pie de la letra el manual de usuario de las herramientas a emplear.