Los pisos de cemento pulido, tan comunes en lugares de alto tráfico de personas, como centros comerciales, hospitales y aeropuertos, están ganando su espacio en el interior de las viviendas particulares, gracias a que resultan más económicos y durables que otras opciones más tradicionales.
Este tipo de piso permite contar con una superficie con un acabado liso, incluso similar al mármol, que le da un aspecto más elegante y refinado a cualquier ambiente. A esta cualidad estética se suma el hecho práctico de que el piso de cemento pulido ofrece una mejor resistencia a la abrasión, sobre todo en aquellos lugares que tienen un mayor tránsito de personas en el hogar (living, comedor, cocina, etc.).
Asimismo, disminuye considerablemente el desprendimiento y la acumulación de polvo y ácaros, facilitando las tareas de limpieza. Otra ventaja que ayuda a simplificar su mantenimiento es el hecho de que no necesita ser encerado y que su reparación es más económica y sencilla que con otros tipos de piso.
El piso de cemento pulido puede, además, teñirse prácticamente de cualquier dolor, lo que permite realizar distintas combinaciones con los muebles, las paredes y el techo de una sala.
El trabajo de instalación de un piso de cemento pulido es sencillo, y básicamente consiste en esparcir la mezcla de concreto sobre el suelo original debidamente limpio, hasta formar una capa de 7 cm de espesor, como mínimo. Respecto del material que se usará para la preparación del mortero, cabe acotar que existe en el mercado una amplia oferta de cementos a base de polímeros elaborados para su uso en el revestimiento del piso, y que permiten obtener distintos tipos de acabados, colores y texturas.
Si se desea colocar este tipo de piso en lugares con menor tráfico, se puede recurrir al conocido cemento común mezclado con cola fría de carpintero, en una proporción de 5 a 1, hasta formar una pasta homogénea y espesa, que se aplicará y esparcirá en el suelo en forma pareja con la ayuda de una llana, teniendo cuidado de que la superficie no quede con desniveles o depresiones.
Si se desea darle mayor resistencia al piso de cemento pulido, es recomendable colocar una malla metálica antes de verter la mezcla.
Piso de cemento pulido: Alisado y terminación
El trabajo de pulido del piso se realiza con una máquina alisadora o pulidora profesional que vaya incorporando discos de diamante o resinas de un grosor cada vez más fino hasta que la superficie alcance el brillo deseado. También puede recurrirse a una lijadora orbital, sobre todo si el área a trabajar no es muy grande.
En ambos casos se generan grandes cantidades de polvo, por lo que se debe trabajar con los elementos de protección (gafas y mascarilla) y sellar toda hendija por la cual la suciedad pueda filtrarse a otros lugares.
Para darle un aspecto más brillante y una mayor durabilidad al piso de cemento pulido, se puede aplicar dos capas de barniz vitrificante para concreto.
Deja una respuesta